Joni Mitchell interpretando una canción en el jardín trasero de Cass Elliot en Laurel Canyon mientras David Crosby y Eric Clapton la escuchas. Cass, fue miembro del grupo de the Mamas and Papas, conocida con el apodo "queen of Laurel Canyon" y su casa fue un refugio para muchos músicos. Faber & Faber/FGS © 2006
Estaba buscando el artículo sobre Lauren Canyon, del que nos informó Alex, (Don't go back to) San Francisco, de Michael Walker, cuando me encontré con este otro Music and Mayhem in 'Laurel Canyon'
by Renee Montagne. Me llamó la atención la fotografía (la de arriba es una ampliación) en la que se veía a Joni Mitchell a la guitarra con un David Crosby bastante atento al tema que interpretaba Joni, supongo. En la ampliación se puede ver a Eric Clapton dentro de la escena y escuchando a nuestra musa.
En este artículo digital hay una excelente reseña de Michael Walker, Excerpt: 'Laurel Canyon', que aunque esté en inglés merece ser revisada, ya que entre otras cosas se puede leer que fue en este lugar donde Graham Nash escribió su tema, Our house.
Y, revisando este breve artículo no quiero dejar de reseñar un excelente libro (que he disfrutado de leer estos días) que se hace eco, no de Laurel Canyon, pero sí de la música de los años 60 hasta los primeros inicios de los 70. Se trata de Blancas bicicletas de Joe Boyd que se ha publicado en Global Rhythm este año. En él se mencionan muchísimas anécdotas sobre este período musical, con todo su enraizado hippy, el folk, Woodstock y demás catársis alucinatorias, a caballo entre California y Londres, siempre dentro de la trayectoria profesional de Joe Boyd como productor: los primeros capítulos con sus inicios en este mundillo, sorteando toda clase de dificultades y juntando bluesmens por una parte, e intérpretes de jazz por otra, -uno de ellos, es nuestro recordado Tete Montoliu- es de lectura obligada para los amantes de esta época; además el relato que aporta en primera persona sobre la relación profesional de Joe con Nick Drake es absolutamente conmovedora, no sólo por su corta vida, sino por su proyecto musical. Además, en el libro también nos encontramos con numerosas anécdotas y vivencias, como la relación que tuvo David Crosby con Rose, miembro de Fairport Convention. Muy recomendable para leerlo en nuestra playa particular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario