Nos presentamos en el Apollo sobre las 4 de la tarde, ya que quería vivir la magia del momento en cada segundo.
Después de bordear varias veces el teatro, localizamos la entrada del personal y allí nos plantamos con paraguas en ristre, ya que no paraba de llover, cosa típica en Londres.
Al poco tiempo de estar allí aparecieron una pareja de rusties franceses muy amables que ya lo habían visto en París y también el día 14 en el Hammersmith. Entablamos conversación con ellos y nos comentaron que el día anterior Neil les había firmado las entradas, cosa rarísima que nunca suele hacer. Les pedí por favor que me las escanearan y nos las enviaran por email.
A eso de las cinco, vimos aparecer de lejos a Pegi junto a Anthony Crawford dirigiéndose a cenar. Salían de los autocares hacia donde nos encontrábamos y giraban un par de metros antes para entrar en un anexo al teatro donde tenían la zona del catering. Eso auguraba algo bueno.
Minutos después reconocí de lejos a Ben Keith y a Rick Rosas que hacían lo mismo y empecé a llamarles a grito pelado hasta que me saludaron. He de decir que sólo nos encontrábamos 8 personas allí.
Al poco, por fin, lo vi, sentí su magnetismo y estuve a punto de ponerme a llorar. Si. Como lo oyes. Era Neil junto a Elliot Roberts que también se dirigían a cenar. Pensaba que ya no podía gritar y empecé a llamarle hasta que me saludo a unos dos metros de distancia. Fue un momento mágico con una sensación que ya había vivido hacía 20 años cuando vino a Barcelona. En aquella ocasión pude llegar a darle la mano.
Después de pasar una media hora y cuando aún no me había repuesto de mi entusiasmo, Ralph salía de cenar y fue mi santa mujer la que le llamó y él paró, se dio la vuelta, vino hacia nosotros y le preguntamos si le importaría hacerse una foto conmigo. Muy amablemente accedió.
Por cierto, Pepe me dice que en las puertas del teatro había carteles de Shakey Pictures y que en el interior vio algunas cámaras. Eso quiere decir que, al menos, de este concierto tendremos tarde o temprano alguna cinta.
Gracias Pepe y seguro que en Madrid nos volveremos a contar todas estas historias de nuevo.
1 comentario:
Hola. Tuve la suerte de poder asistir al concierto del día 15, el último de la gira, y efectivamente como dice Pepe había carteles, tanto fuera, como dentro del recinto (incluso en los baños) avisando de que los días 14 y 15 se iban a grabar ambos conciertos y que los asistentes daban su consentiemiento para poder ser filmados. Esperemos que algún día lo podamos ver con buen calidad.
El concierto, UNA PASADA, a pesar del calor que hacía dentro de la sala Hammersmith.
Un saludo.
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