04 abril, 2008

Neil Young en Bilbao en 1987 (1ª parte)

Hacía tiempo que Álvaro Rey me la había anunciado, pero hace un par de días llegó su correo. Él fue uno de los afortunados que pudieron estar en el concierto que dio Neil en el palacio de deportes de Bilbao un lejano 26 de Abril de 1987.


En ese correo había incluido su crónica del concierto. Por cierto un concierto con sorpresa y todo.
Hubiera estado bien esperar a su 21 cumpleaños para celebrarlo con ella, pero ya me conoces, no me puedo guardar nada. Siempre estoy impaciente por compartir todo contigo.
Sobre todo cuando viene tan bien acompañada. ¿Te has fijado en el cartel? Pues eso no es todo. Te guardo una sorpresa para el final. Ahora, la revista de Álvaro:

A nuestros 20 añitos, el que Neil nos viniera a visitar a Bilbao fue como el gordo de la primitiva. Impensable.
En aquella época en realidad no nos fiábamos nada de lo que íbamos a ver y escuchar. Recuérdese que su último disco era Landing on Water. Había mucho, mucho miedo. No había setlists en internet, torrents, ni idea de qué iba a pasar.
Salen a escena. Cuando vemos a Billy talbot con un sinte de los de colgar en lugar de un bajo, oh, oh, ¿qué es ésto?
Arrancan con Mr. Soul. El sonido recuerda a la versión del Trans, pero la voz es "la de verdad". La tocan con mucha fuerza y eso nos tranquiliza, así que, a disfrutar.
Vamos comprobando con alivio que no nos torturan con nada del Landing. A cambio van cayendo algunos temas de Life, que resultan agradables. Inca Queen nos parece sobrecogedora. Sólo When you´re lonely... nos parece un pastelón.
Por otro lado, el concierto está lleno de grandes clásicos: Cinnamon, When You Dance, Down by the River, Goldrush, y alguna sorpresa: Drive Back, Opera Star... La fuerza monolítica de los Crazy es tremenda. A Neil se le ve aparentemente un poco fondón, pero está en forma y con ganas.
Y al final, en el bis, con Hey Hey My My a todo trapo, se corta repentinamente el fluido eléctrico y la sala queda a oscuras y los músicos sin amplificación. El público jalea y ellos, en lugar de largarse, que hubiera sido lo lógico, siguen tocando "a pelo". Neil se ilumina la cara con una linterna y sigue cantando a voz en grito. Los de las primeras filas le oíamos. Esto hace que el público salte y siga coreando la canción. Cuando entra el grupo electrógeno y se recupera la amplificación, pero con la luz de emergencia de la sala, la locura es total.
Vaya noche...

Y la cosa no va a acabar aquí, porque Álvaro quiere compartir con la Playa unas fotos inéditas hasta ahora:
Estas fotos las hice yo con una cámara de aquellas que usaban rollo de cassette rígido. No tienen gran definición pero son bonitas y transmiten mucha energía, así que les concedo cierto mérito.

Ya lo creo que tienen mérito, y mucho. En principio pensé en recortarlas para buscar un mejor encuadre de los personajes, pero ¡qué carajo!, esas fotos tienen su propia vida y se merecen nuestro respeto, así que ahí las tienes tal cual Álvaro las tomó (todo un fotógrafo).

Creative Commons License

Para tu conocimiento te hago saber que ambas fotos están bajo una licencia de Creative Commons de Alvaro Rey, así que si piensas utilizarla puedes hacerlo, pero con las condiciones recogidas en esa licencia.

Pronto otra sorpresa: la segunda parte.

3 comentarios:

Admin dijo...

guauuuuuuuuu , que recuerdos,al ver el cartel casi me echo a llorar . Yo estuve el 24 abril 87 en Barcelona, con mis 16 añitos, y ALvaro me ha hecho recordar cosas que tenia ya olvidadas, ostia es cierto que Mr. Talbot no salio con su bajo y salio con el sinte de colgar, ufff, gracias por recordarme ese concierto que cambió mi cultura musical para siempre

MGM dijo...

Muy buena la crónica, Álvaro. Os la había oído contar varias veces, pero con fotos y todo está de maravilla.
Miguel (ex-batera de "Los largos")

Anónimo dijo...

La verdad es que me ha echo mucha ilusión este reportaje y las fotos, Neil Young era la figura con la que me identifique toda mi adolescencia y post-adolescencia, casaba con mis ideales y este concierto(el de Bilbao) para mi significo mucho, por fin le vi en directo, en aquel momento nunca habia venido a España y yo hubiera sido capaz de ir a la Luna para verle, por cierto yo tenia 25 años cumplidos el dia anterior, Gracias por el reportaje