08 abril, 2008

Un viejo recuerdo de Neil Young en el Hammersmith

(Dedicado a Sergio y Paloma)

Neil Young caminó por el tablado no mucho después de las ocho en punto, aparentemente muy poco entusiasmado y muy apático. Se encuentra más delgado que nadie que usted haya visto nunca delante de una audiencia y su gran altura, la inclinación de hombros y las ropas descuidadas enfatizan su condición esquelética aun más.

Lleva remiendos por todas partes – en sus vaqueros, su camisa campera azul de cuadros que cuelga un poco fuera de sus pantalones y su chaqueta marrón vieja y gastada de ante. Mientras la audiencia le saluda él agita una mano lánguida a manera de reconocimiento, se sienta en un taburete y abrazando una guitarra acústica dorada clara, su pierna derecha agitándose, se sumerge directamente en “Tell Me Why”.

La cara de Young está tan limpiamente afeitada como nunca probablemente haya estado y su pelo es largo y, sí usted lo ha adivinado, desgreñado.

Ese texto pertenece a una revista que se hizo de la actuación de Neil Young en el Hammersmith Odeon de Londres. Claro que como habrás adivinado, no se trata de uno de los conciertos del pasado mes, sino de uno de hace ya treinta y dos años. Se trata de un artículo aparecido en la revista inglesa de rock New Musical Express con las impresiones de un periodista llamado Steve Clarke sobre el concierto del 28 de marzo de 1976, pienso.

La revista tiene fecha del 3 de abril y me la han enviado hace unos días desde una tienda de Londres. Mira la portada (si picas sobre la imagen la verás más grande).


Por lo que he leído, se ve que el periodista no es un rustie precisamente, así que no tiene piedad:

A medida que el set acústico progresa, da la impresión de que no le gusta demasiado cómo está tocando estas canciones después de todo. Algunas, de forma claramente apresurada. Particularmente “The Needle And The Damage Done”, que recibe la mayor reacción de la audiencia hasta ahora, y “Heart Of Gold” de cierre, que es ejecutada con un montón de estridentes rasgueos...

Déjeme decirle que Neil Young no es nada del otro mundo como instrumentista de banjo y que se acerca al instrumento de forma análoga a como lo hace a una guitarra....

Aunque para ser justos, también dice lo que ve de bueno:

Todo está bastante afinado y el sonido es excelente. Neil Young está cantando y actuando bien...

De hecho la única cosa que se acerca a ser bonita es una de las tres canciones nuevas que toca en el set acústico. “Don't Say You Win, Don't Say You Lose”...

Las otras dos canciones nuevas son “Too Far Gone” (su canción, no la canción country de Billy Sherrill).y “Day And Night We Walk The Aisles”. Ambas suenan muy bien, la primera con un vagamente tradicionalmente banal esquema rítmico — “
Fuimos a mi bar favorito / Y fuimos hacia allá en mi coche favorito” y “Teníamos drogas y teníamos alcohol / Pero todavía teníamos algo que perder ”...

Los ubicuos Talbot y Molina son verdaderamente una gran formación de rock y tocan como nadie lo hace...

Después de todo, otro episodio en la historia constantemente evolutiva de Neil Young – uno del puñado de los principales talentos del rock. Podría estar tocando música de antiguos álbumes, pero ciertamente él no mira atrás...

Aquí tienes el resto, por si lo quieres leer de primera mano. Es aconsejable.
De todas formas, en nuestro foro LPDN subiré una traducción libre del artículo cuando la tenga terminada, y la podrás descargar para leerla tranquilamente.
También tienes la portada en formato PDF y a tamaño casi original, para que puedas apreciar todos los detalles.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No tiene pérdida el artículo.
Gracias de nuevo, Antonio!!

ivaxavi