Pepe, eres el tío con más suerte que me echado a la cara en toda mi vida (subtítulo: una crónica especial del Rock In Rio)

Y ahora una sorpresa que te tenía guardada para el fin de semana. ¿Te acuerdas de Pepe, aquel playero que nos mandó su propia crónica del Hammersmith? Pues ahora ha repetido. Pero esta tiene algunas cosas... Lee, lee... y preparate para roerte las uñas hasta el codo.

Tras largas semanas de batallar e insistir, gracias a un buen amigo al que nunca le podré agradecer me consiguió un pase especial de acceso.
Llegué sobre las 6 de la tarde a Rock in Rio justo cuando empezaba a actuar Alanis. Rápidamente me dirigí con mi pase a uno de los laterales del escenario y cuando vi que los "seguratas" no me decían nada tire hacia adelante. En ese momento sentí que algo grande me esperaba.Sin perder tiempo subí las escaleras que me condujeron al backstage y empecé a ver la inmensa cantidad de baúles e instrumentos que habían. Mi vista, lógicamente buscaba impacientemente unos en concreto (je, je). Después de unas vueltas me encontré de cara con las letras luminosas del Chrome Dreams II tour . Eso auguraba algo grande.


Sigo caminando y me encuentro ¡¡¡¡¡ los dos órganos !!! arrinconados, y el gigantesco ventilador. Puedes juzgar por las fotos lo cerca que los tenía. Lógicamente, se me escaparon las manos y los toqué. No podía creer lo que estaba viviendo.

Sobre las 7 de la tarde y después de dar mil vueltas buscando una cara conocida, vuelvo a la zona de almacenaje y me encuentro a un técnico afinando el piano de cola. Aquello empezaba a tener color.


A los pocos minutos veo aparecer al bueno de Larry Cragg que se dirige a la zona de guitarras y empieza a cogerlas una a una para afinarlas. ¡¡¡¡ ALUCINANTE !!!! Sin cortarme, me dirijo hacia él y le pido una foto. El tío ni corto ni perezoso, coge ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ LA OLD BLACK !!!!!!!!!! y me la enseña con mucho cachondeo.


No me puedo reprimir y mi mano se va a tocar la cinta con los símbolos de la paz y ¡¡¡¡¡ la toco !!!!. No creo que podáis imaginar lo que llegué a sentir en ese momento.
Aprovecho la ocasión para pedirle al técnico afinador del piano que nos haga una foto juntos, a lo que accede sin ningún problema. Después de esto hago una al carrito de las guitarras con la Martin en primer plano y la Gretch asomando por detrás. ¡¡¡¡¡ PA CAGARSE !!!!.


Dejo a Larry tranquilo y me despido de él ya que noto que estoy empezando a forzar la situación y me dirijo al otro lado del backstage. Ahí me encuentro de cara con Ben Keith solito y pienso ¡¡¡ esta es la ocasión !!!. Le saludo, cruzo unas palabras que apenas me salen y le pido una foto.


Voy en busca del tío y me entero que está en un atasco a 5 km del lugar, con lo que decido salir del escenario y juntarme con mi señora esposa que la había dejado sobre el césped artificial. De repente vemos a Elliot Roberts paseando entre la gente y de un salto me dirijo hacia él y le pido una foto a la que accede muy amablemente.


Vuelvo adentro y no hay forma de encontrar al Tío. Al poco, veo a Rick y a Anthony Crawford con lo que me da que pensar que ya ha llegado. Sigo buscando y nada de nada. Llegan las 12:15 de la noche y aparece en el backstage ante mí con Pegi y con dos personas más que nos "invitan" a que no tomemos fotos ni molestemos. Unos periodistas y yo nos la envainamos y nos mordemos la lengua. Todo no podía ser tan perfecto. Empieza el concierto y me sitúo en el lado derecho del escenario pegadito a Larry Cragg y veo todo el concierto desde allí. La foto os puede dar una idea de lo cerca que estaba.


Se acaba el concierto. Creo que son las 3 de la mañana y llevo de sin sentarme desde las 5:30 de la tarde. ¡¡¡ Estoy destrozado !!! En fin. Han pasado ya 3 días y he intentado reflejar mis sensaciones en frío, ya que ayer no hubiera podido escribir una sola palabra. Quedan en mi mente detalles que no os puedo contar por una parte porque estaría escribiendo hasta mañana y por otra porque las viví con tal intensidad que no soy capaz de reflejarlas en este escrito.
Saludos y larga vida al Tío Neil
Pepe

A que se te ha puesto la misma cara de gilipollas que a mí ¿verdad? No me lo puedo creer. ¡Tendrá suerte el... ! Voy a leérmela otra vez.

Yo creo que esto se merece una ola, pero no una cualquiera, sino una grande como un tsunami...
OOOOOOOOOOOOOOOOOLAAAAAAAAAAAAAAAAAA