03 enero, 2009

Formato de compresión destructivo

"...la desastrosa tendencia de buena parte de la juventud a escuchar música con auriculares de baratija o a bajar música legal (según las leyes) en formato comprimido, lo que conduce a un resultado desalentador, pues los formatos de comprensión destructiva -mp3's o similares- sólo acarrean un empobrecimiento real del placer de la escucha, del hecho artístico, incluido el trabajo de los diseñadores y dibujantes.

Con todo, frente a esta mayoritaria tendencia del mercado también surgen tímidas contestaciones como el nuevo formato de audio CODE o el audio DVD, el preferido de Neil Young, un declarado enemigo del mp3 y derivados. Tendencias puristas sólo defendidas por veteranos. Así, CODE es el invento de T-Bonne Burnett e ingenieros, quienes han publicado en este formato el último disco de John Mellencamp, intentado que Elvis Costello y Neil Young se pasen a él...

De nuevo el nombre del Tío Neil sale a relucir cuando alguien habla de nuevos formatos de audio en el panorama musical futuro.

Esta vez lo ha hecho Pablo Cabeza en su artículo "Discos y libros se defenderán ante el avance digital on-line", parte del suplemento cultural del Gara digital.

Una cosa que me ha gustado es el calificativo de "formato de comprensión destructivo" que le ha aplicado al mp3 y similares. Me parece que, con su permiso, a partir de hoy yo también voy a utilizar ese adjetivo.

Pero mientras esto se publica en Gara, en París, el presidente de la EMI francesa, están pensando ya en el negocio y está dispuesto a poner a la venta a la salida de los conciertos una llave USB con la actuación compr... perdón, destruida en mp3, según se comenta en la lista de nuestros primos galos. Y todo al "módico" precio de 20 euros. ¡Vamos anda!

Yo me pregunto una cosa. ¿YA NO SE BUSCA LA CALIDAD EN LA AUDICIÓN? ¿Es que ya no disfrutamos de una sesión a gusto en nuestra propia casa con sonido o imagen de calidad? ¿Tan embrutecidos nos han convertido que hemos perdido nuestro criterio?

Una cosa es utilizar las porquerías de vídeos de Internet o los del telefonito último para salir del paso en una página web o con los amiguetes en el botellón o el maldito pinganillo para no escuchar los ruidos de la circulación cuando salimos a correr, y otra muy distinta es que a mí se pase por la cabeza pagar un céntimo por algo de eso. ¡Faltaría más!

Creo que vamos a tener que tomarnos las cosas con calma, mirar un poco atrás y dedicarle un poco más de tiempo a las generaciones que se están formando en estos momentos. Creo que van a necesitar de todo el espíritu crítico y del sentido estético que seamos capaces de sembrar en ellas para defenderse de las fieras del business.

Aunque ¡ojo! porque el trabajo no va a ser fácil si hacemos caso a esta noticia difundida por Europa Press hace algunos días:

Las descargas y los politonos representan el 60% de la música que se consume en España.

Si eso es así en los demás estados de la Unión, la generación que nos hicimos en el 68 (musicalmente hablando) vamos a disfrutar con el esfuerzo de cambiar la tendencia: ni artificial, ni fea, ni mala. A partir de ya, trataremos a la Música con respeto. Y el futuro lo pintan de dulce, según la misma noticia:

...170.000 bandas españolas tienen perfil en Myspace...


1 comentario:

Ramonet dijo...

Bueno Antonio, ya sabes lo que pienso del Mp3 y similares. Mp3 se creó hace mas de una decáda, para "mover" audio en lineas de 56kbps y con las capacidades de los ordenadores de entonces. Los primeros Mp3, como el Lyra de Thomson tenían 32mb de memoria interna y ahí había que meter 40 canciones...
Tengo una hija adolescente y de tal palo, tal astilla; Le gusta el rock con locura, pero grupetes de chavales de ahora. Bueno, a lo que iba, ella escucha música fundamentalmente en su MP3/4. Un día le puse uno de sus Cd´s en mi nuevo equipo de alta gama: no daba crédito a sus oídos, no podía comprender cómo había tanta diferencia de detalle, claridad y potencia matizada.
Esto es lo que hay que hacer con la gente mas joven: demostrarles con hechos su error.
Es increíble, pero es así, toda una generación dando un paso atrás en la calidad del sonido... y es que el mundo no siempre va "palante".