…no dudan en compararlo al… On the Beach de Neil Young
Estas palabras, escritas en un artículo de Página 12, aparecido el pasado domingo, tenían irremediablemente que atraer mi atención. ¿Quién es ese Josh T.Pearson y cómo es ese Last of The Country Gentlemen?
Josh T. Pearson fue el vocalista de una banda texana llamada Lift to Experience de una vida corta. Tan corta que solamente se le conoce un Ep en 1997 y un doble disco en 2001, The Texas-Jerusalem Crossroads, pero con tanta fuerza que se ha convertido en una obra de culto que levanta los mismo ánimos que los trabajos de nuestro Tío Neil: o te apasionan, o los odias.
Ahora, diez años después, Pearson reaparece él solito con una obra debajo del brazo, a la que sus incondicionales no dudan en compararla a la obra de culto por excelencia de Neil Young. Valor no les falta.
Bien es verdad que la temática de las canciones (botellas, humos, camas, divorcios y desencanto) parece ir en la misma dirección que On The Beach. También es verdad que ha sido concebido tras un desencanto y en unos momentos que Pearson ha calificado como de los peores de su vida. Pero eso no es suficiente, hace falta algo más para que pueda hacerle compañía al disco de la sombrilla.
Ya sabes que yo no me considero lo suficientemente puesto como para juzgar el trabajo artístico de otra persona (es más, lo aborrezco), pero después de oír al amigo Josh entonar una a una las canciones de esta obra, me parece un disco que, más que triste, es lastimero. No pongo en duda que su autor está necesitado de un abrazo y de unas palmaditas en la espalda. Pero en mi opinión, tanta insistencia a lo largo de toda la obra no era necesaria (ni sana). Después de la tercera audición me he tenido que servir una copa de Oloroso para salir del boquete en el que daba la impresión de estar metido. Así que si estás hundido, mejor que te vayas a la calle a dar un paseo, porque como te quedes a solas con este disco es posible que termines llorando. Y sobre todo no apagues la luz.
Desde luego que en mí no produce ni por asomo las mismas (ni parecidas) sensaciones que el disco de la playa, que más bien se asemeja a una minipimer trabajando a toda velocidad sobre tus sentimientos. Pero al final, terminas de pie. ¿O no?.
Otra cosa son sus melodías, que a mí me ha parecido geniales. Sobre todo los arreglos de cuerdas (el violín es de Warren Ellis y los teclados de Dustin O’ Halloran).
Si te apetecer oírlo, Spotify te brinda la oportunidad. Sólo tienes que que picar en...Spotibot.com - Josh T. Pearson - Last Of The Country Gentlemen - Spotify Resource. Aunque si te gusta el riesgo y eres un navegante intrépido, por la red hay otras opciones.
2 comentarios:
¿Y la chica de la foto quién es? :-)
jaja
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