Si los Sex Pistols cabrearon en su momento a la derechona británica con su versión y Jimi Hendrix hizo lo propio con la yanqui con aquel Star Spangle Banner, ahora Neil Young cabrea a ambas. Este es mi Neil.
El motivo es la grabación del viejo himno británico de sumisión a la corona mezclado con una serie de canciones populares norteamericanas del tipo de Oh Susana! o Clementine, pensadas para cantar en torno a la hoguera disfrazados de niños y repeinados en las noches de campamento.
Claro que Neil las canta acompañado de los Horse y eso es algo que, por lo menos, me hace ser prudente a la hora de opinar.
Neil se ha defendido:
Este himno ha sido cantado a lo largo de la Commonwealth británica y puede haber sido cantada en América del Norte antes de la Revolución Americana y la Declaración de Independencia en 1776, que rechazó la soberanía británica.También ha añadido que ha cambiado un poco la letra, añadiendo algo como:
…en reconocimiento a la guerra de la independencia y la transición de los Estados Unidos a la libertad.Y que…
…mientras que las melodías puede parecer como que son de un tiempo pasado, las letras reflejan las mismas preocupaciones que sienten los estadounidenses hoy en día, que las hace tan conmovedoras y poderosas como el día en que fueron escritas.Ya veremos.
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