14 mayo, 2018

Brass Buttons 2017 - Seven Seasons




Joder, llevo desde Julio del 17, que me hice con esta joyita, para escribir esto. Cierto es que primero le he dado un montón de vueltas en el reproductor, para captar ese montón de matices, que hacen de esta obra (tercer disco cronológico) un paso mas en la madurez de la banda, que ya con “Wet Behind The Ears”(2.008), su lanzamiento, apuntaban fantásticas maneras.

Un segundo discomic ya comentado en esta playa, el genial “S.O.S From Outer Space”, en 2011 ponía a la banda del Puerto, en órbita, al mismo tiempo que les autoimponía un listón complicado de saltar.

Pausas familiares, alguna cara nueva y contundente en la formación, como Pedro (batería) al que deseamos mucha mucha salud, la salida de otros que no obstante siguen acompañando en el estudio como David Ponce (guitarra), y manteniendo su núcleo duro con Victor (voz, guitarras y teclas) y Juan Lu (bajo) almas mater de la banda y  juntos ya desde proyectos anteriores, conjuntados con la guitarra, armónica y voz de David Calcerrada y Maria (voces) su front-woman, nos llevan a este 2017 y al parto de su tercera criatura “Seven Seasons”.

Pues bien, los muchachos, han madurado a fuego lento, este Seven Seasons, durante 6 años, al mismo tiempo que aumentaban familia, volvían los de lejos, algún problema de salud, mas que superado y niguna prisa, ¿para qué?. Los ingredientes son similares, guitarras cristalinas costa oeste, peces voladores que pueblan el artwork, que hacen honor a su nombre y a su Santo patrón Gram Parsons, rock americano-alt que los pone en las alturas de sus queridos Young Fresh Fellows o Posies, muros de sonido, pedaleras, distorsión y power pop sello-Rock-Indiana que además es el suyo.

Las voces y coros de María suenan sublimes como siempre, a esta chica no le hace falta mejorar y además a ese nivel es difícil. Las guitarras y coros de Victor y los Davides, que van depositando capas y capas sobre las canciones, nunca es solo un ritmo, en todo momento hay solista sobre el ritmo y una sección rítmica, que saca chispas y marca la coordinación que tanto individualismo necesita, JuanLu y Pedro, Pedro y JuanLu. Por último, queda fenómeno la incorporación de los teclados de Victor, en la obra que añade mas matices si se puede a esas magnificas composiciones, tanto en formato hammond-like a Rolling Stone o clavicordio.

Lady Light House o esas guitarras, finas y cristalinas capas colocadas una encima de otra, ¿Cuántas caben? , emulan a los Byrds, los coros empastan con una sutileza increíble sobre la voz solista de esa María, y veo girar en la oscuridad al ritmo de la canción, los focos de Lady lighthouse que iluminan una escena que no termina de una manera tan bonita como la canción.

“In the darkness your are the only thing I see”.

Seven Seasons,   Una de mis favoritas del disco, escuchando esas guitarras, esos teclados de fondo y ese ritmo, solo deseo ir al Seven Seasons a tomarme una birra con los Brass Buttons.

“I feel I have changed”
Since I Heard that song

Bye, bye, bye, es un adiós que sabe bienvenida a otra de sus tomas de control, Moby Dick es un himno Nueva olero 70s, por el que pasa Debbie Harry . Moby Dick el maestro de las obsesiones….. Christmas Clouds  y Miss You Alan power caña, con geniales teclados y loops.

Gene my dear el tema mas acústico del disco ¿quizas homenaje a Gene Clark?

Con Secrets mi favorita, las guitarras y el Hammond vuelven a la costa oeste, llevándote muy alto, David  C, demuestra que además de un guitarrista consumado es un estupendo vocalista con este dueto con Maria, amor y desamor, celos y engaños bajo la luz de esas guitarras. Es genial que música y letra haya sido compuestas por la banda al completo.


Summertime , pop soleado, coros playeros,  y letras inspiradas por Charles Bukowski  y sus borracheras, seguramente mas resacosas que esta bella canción. Come Soon, tempo similar al de 7 seasons y Secrets , otra maravilla, dueto con Victor, carne de gallina y sonido rickembaker  12 cuerdas –Byrdiano, la canción que todos hubiéramos querido escribir cuando echamos de menos a un ser querido. “My darling, my baby , my love. Cerrando la docena con Things to say, lagrimón, descubierta mientras escribo esta crónica. Organos eclesiásticos, hammond y armónicas, decorando una de las mas bonitas declaraciones de amor, que encima no se ve correspondida, sufrimiento de amor durante largos años que aparentan aunque no de manera clara, un final feliz.

Y como bonus track, el Winterlong  de Neil, que los Brass Buttons, nos regalaron, para nuestra recopilación en vinilo “Musica en la playa” y que han tocado en Bolonia Rust Fest. 

No podemos terminar esta crónica, sin mencionar, el fantástico artwork del ilustrador Jose Fragoso , que por tercera vez, y con el que tuvimos el lujo de contar en el último Rust Fest, acompañado de su fantástica familia. Así como de la producción y colaboración de Paco Loco estudios, El Puerto en esta genial grabación.



Si, esta banda está muy ligada a la historia de esta playa. En nuestro segundo Rust Fest (2011) en la playa de Bolonia, presentaban su disco, S.O.S. from Outer Space, al margen de su impagable contribución al sonido del festival, tras una larga pausa, tuvimos la suerte de verles volver a los escenarios por primera vez, también en Bolonia 2016, con una de las escenas mas tiernas y emocionantes del nuestro NO-festival y poder disfrutar de Maria, cantando como si nada, con su hijo en brazos y por último, en el Rust Fest del verano pasado 2017, poder disfrutar en primicia de la primera presentación en directo de esta maravilla de disco.



Pepe Rustie prods

De este disco, se hablará en la historia, como una de las joyas ocultas del Rock español  y si no al tiempo, asi que debes comprarlo, pero si por lo que sea quieres una primera escucha, los tienes en Spotify,  y Bandcamp. Para inmediatamente pedirtelo tambien en BandCamp o en rockindiana.

Acaban de abrir para Sid Griffin y los Coal Porters en Cádiz, aquí una muestra:



Reconozco que soy muy fan de la banda, me han demostrado con creces que son una gente estupenda, con la cual siempre se puede contar y sin contrapartidas, me gusta tapear con ellos por el Puerto, aunque solo lo haya hecho una vez, me gusta hablar con ellos, de niños, de conservatorios, de los vientos del estrecho, pero es que además son geniales músicos y sus discos me gustan muchísimo y sobre todo esto, no es la banda quien tiene que agradecer a la playa de Neil, es la playa de Neil quien os tiene que agradecer, vuestros magníficos discos, vuestra presencia en tres de nuestros Rust Fests y vuestra amistad y simpatía incondicional.

Abrazotes

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