Love The One You're With

If you're down and confused
and you don't remember who your talking to
concentration slips away
because your baby is so far away

Well there's a rose in the fisted glove
and the eagle flies with the dove
and if you can't be with the one you love, honey
love the one you're with

Ama a quien está a tu lado

Si te sientes deprimido y confundido
y ni te acuerdas de con quien estabas hablando,
la concentración brilla por su ausencia
porque tu chica está bien lejos.

Bien, pues hay una rosa en el puño enguantado
y el águila vuela con la paloma,
y si no puedes estar al lado de quien amas, cariño,
ama a quien está a tu lado.
(+ en Wiki-Letras)

1970: Stephen Stills, de Billy a Stephen, pasando por Rita Stephen Stills compone la canción a partir de la frase "if you can't be with the one you love, love the one you're with (si no puedes estar con quien amas, ama a quien está contigo)", muletilla habitual del músico Billy Preston y a quien le pidió permiso para usarla en la composición que acabaría siendo uno de los temas insignia de su álbum en solitario y de título homónimo. En los créditos del disco aparece Rita Coolidge como artista invitada, coros.
1971: 4 Way Street, la desgarrada dimensión acústica El tema se incluye en el doble disco de los cuatro carriles marcando el fin de la parte acústica, de hecho Stills avisa de que harán un descanso de diez minutos para volver con la parte eléctrica (si bien en la versión en CD de 1992 a continuación se incluyen 4 canciones extra), y aunque la versión es acústica, guitarra y voces, se percibe desgarro contenido tanto en la voz como en la forma de tocar. Se dice, se comenta, mentideros sin fronteras, que el "huracán Rita" estaba en pleno apogeo.
1973: Pat Garret & Billy the Kid, de Rita a Gordon En noviembre de 1970, Rita Coolidge conoció a Kris Kristofferson en el aeropuerto de Los Ángeles y se casaron en 1973, año del estreno de Pat Garrett & Billy the Kid, de Sam Peckinpah, en la que ambos habían intervenido y que alberga diálogos míticos entre dos viejos amigos ahora enfrentados, el adaptado para sobrevivir sheriff Pat y el rebelde bandolero Billy (con fondo musical de Bob Dylan): Pat: Es como si los tiempos hubieran cambiado. Billy: Los tiempos tal vez pero yo no. junto con escenas inolvidables que vistas en la pantalla grande definen un western crepuscular que roza el cielo aunque, según palabras del productor Gordon Carroll, su rodaje fue un infierno.
1974: Wembley Stadium, la repercusión de la dimensión eléctrica CSNY vuelve a los escenarios y el concierto en el estadio de Wembley se plantea como película para el circuito comercial pero se dice que Nash queda tan decepcionado del material que nunca llegará a ser distribuida lo que no impide que algunas copias pasen a manos de los fans y que, fuera del circuito comercial, circulen en formato DVD. Aquí la canción abre el concierto y lo hace con rítmica percusión y electrificada interpretación con un Stills de amplia bandolera para su guitarra.
1979: Alien, el octavo pasajero, de Gordon a Ridley y desde nuestro interior al espacio exterior. Tras los avatares vividos en Pat Garrett, el productor Gordon Carroll se enroca junto con David Giler y Walter Hill en Brandywine productions, su propia productora cinematográfica, y de la mano del novel director Ridley Scott entran, arrastrando y marcando de paso a multitud de espectadores, en la dimensión del terror espacial más íntimo que tras un período de incubación personal se abre paso al exterior desgarrándonos o como a partir de la idea de que no estamos solos en el universo se elabora el pausado descubrimiento de cómo un complejo proceso evolutivo puede conducir a una óptima adaptación al hábitat más hostil, a un espacio exterior donde nadie puede oír tus gritos y que aunque hace inviable la máxima de la canción se reafirma como la excepción que confirma la regla.
2012: Prometheus, de Ridley a Stephen y el camino de regreso al futuro. Ridley Scott parte lo que inicialmente se había planteado como una precuela de su Alien y obra una tridimensional obra al sentido de la vista (recomendado su visionado en un cine 3D, sistema pasivo o activo, desde fila 2 o anterior) y, de paso pero no menos importante, convierte una historia en una trilogía, quizá veladamente compinchado con James Cameron, Aliens, el regreso (1986), para así revertir "Alien" a su concepto fílmico original asegurando que al menos durante las dos próximas películas los productores, ya sin Gordon Carroll, fallecido en 2005, van a estar ocupados en algo cinematográfico que no sea traspasar a la gran pantalla los videojuegos de Alien vs Predator.
2023: (Prometheus) El discurso de Peter Weyland En un ya legendario discurso TED, Sir Peter Weyland, nacido en 1990 en Mumbai, India, Premio Nobel 2017 de la Paz en Ciencias por su extraordinario trabajo atmosférico sobre la capa de hielo polar y Premio Nobel 2023 en Medicina por su cura para el cáncer, expone su visión de Industrias Weyland, sentando las bases para la construcción, en los próximos 50 años, de mundos mejores y del proyecto Prometheus.
2093: (Prometheus), Levítico 22:3 y Stephen 21 de diciembre de 2093. La nave Prometheus, tras dos años y casi 5 meses de viaje, ha llegado al planeta LV-223. El primer día en el planeta ha sido prometedor. La noche se desarrolla tranquila. Puente de mando de la nave Prometheus. Ella, Meredith Vickers, es una alta ejecutiva de Weyland Industries, compañía que ha invertido unos cuantos miles de millones de dólares en el proyecto y su trabajo es asegurarse de que todo el mundo hace su trabajo. Él, ex-militar, es el Capitán Janek y su trabajo es asegurarse de que la nave hace su trabajo. Vickers entra en el puente y se acerca a la mesa central haciendo ver que se interesa por las informaciones que en el mapa tridimensional aparecen. Un sonido la saca de su concentración visual y se gira hacia el lugar de procedencia. Vickers: Ese cacharro suena como un gato moribundo. Janek: No es un cacharro, es un acordeón. Y perteneció a Stephen Stills. El diálogo que sigue no es para reproducirlo aquí pero llega un momento, en ese partido de tenis verbal que mantienen los dos cerca de la red, en que ella quiere lanzar la pelota de nuevo al fondo de la pista... si bien él ya ha puesto el piloto automático hacia el objetivo: Janek: Vickers sácame de dudas. ¿Eres un robot?. Vickers: En mi cuarto. Diez minutos. Vickers sale del puente. Janek se queda apurando el tiempo de guarda que le ha sido solicitado y aprovecha para, dentro de sus posibilidades músico-vocales, hacer patente la válida vigencia de la máxima de su lejano, en el tiempo, "hermano" Billy Preston y que musicada por Stephen Stills marcó el ánimo y guió el espíritu de buena parte de quienes en aquellos años setenta pululábamos por la Tierra ajenos a lo que de nosotros iba a ser en cuestión de tiempo:


2012: Prometheus, de Ridley a Stephen y el camino de regreso al futuro. El instrumento del Capitán Janek no es verdaderamente un acordeón, es una concertina, y es muy dudoso que Stephen Stills tuviera una, toda constancia gráfica suya lo presenta con guitarras, pero esto no ha de ser óbice ni valladar que reste mérito a la ocurrencia del guionista para hacer un guiño a aquellos años y personas que marcaron la órbita Alien, más cuando los años no vuelven y algunas de las personas ya se han ido. Gestada en este tiempo de globalización tentacular tintada de ambición desmedida y comportamientos sociales encapsulados en 140 caracteres, Prometheus da a luz todo un abanico de sugestivas imágenes (el plano secuencia de inicio), escenas impactantes (la secuencia de la cámara quirúrgica no se olvida fácilmente), personajes chocantes (unos apenas esbozados, otros que evolucionan a partir de lo descrito en los vídeos o páginas web de promoción viral de internet) y unos diálogos escuetos que actúan a modo de subliminales referencias a un cierto pasado ("No es un cacharro, es un acordeón. Y perteneció a Stephen Stills.") o de guía espiritual para el incierto futuro ("Si no podemos contactar, ¿por qué nos han traído aquí?. El Sr. Weyland quería en la nave a alguien que tuviera FE"). La vista es la que trabaja y el demonio está en los detalles: Una línea curva es el camino más directo a un destino en el espacio. Las cosas grandes tienen principios pequeños. Quien no puede engendrar vida puede hospedar la muerte que le salvará la vida. Todo deseo trae una maldición. Conseguir una respuesta supone abrir nuevos interrogantes. La ciencia es un poderoso motor pero la fe lo relega a mero pedal. Bien, pues hay una rosa en el puño enguantado y el águila vuela con la paloma ...