Iniciamos la sección “Rusties” viajeros con el descenso del curso del Mississippi desde Chicago a New Orleans de nuestros amigos Aran Txatxu y Sergio. Forman parte de la “Guadalajara-Santos de la Humosa connection” y van ya por su segundo rust fest consecutivo, fue en Xunqueira donde cogieron el guante de escribirnos su crónica viajera que me hace palidecer de envidia nada sana y se comprometieron a compartir con la playa su fantástico viaje:
"Lo prometido es deuda playeros.
Una vez de vuelta al hogar y con los efectos del "jet lack" superados, hoy he hecho recopilación de momentos vividos en estas dos semanas en EEUU, que lamentablemente se ven como “santiamenes” en la distancia (el tiempo no está de nuestro lado cuando se trata de disfrutar).
El objetivo era claro, cumplir el gran sueño de acompañar al Grand River, al Mississipi (o su sonido, mejor dicho), de norte a sur, desde Chicago, surcando necesariamente Saint Louis, Indianápolis, Nashville, Memphis, Clarksdale, Cleveland, Greenville, Leland y Natchez hasta verlo desaguar en New Orleans; Bebiendo de él todo lo que (histórica, musical, social y políticamente, todas cuestiones entrelazadas) nos ha dado tiempo como: Aullidos de blues que escapan de gargantas negras y que inconscientemente nos llevan a exhalar el olor del algodón de las plantaciones, esas que visten de verde todos los confines del Delta de norte a sur, historias reales contadas en primera persona por alguno de sus protagonistas aún vivos; El origen del Blues, forzosamente origen de todo lo demás.
Y fue en nuestros dos días de estancia en Memphis, días 15 y 16 de agosto, cuando, ojipláticos, vimos con impotencia como el próximo día 20 había un “bolo” en el Orpheum Theatre, y no un bolo cualquiera. Crosby, Still y Nash actuaban allí en cinco días. Lamentablemente el programa de viaje no nos permitía quedarnos. Aún nos quedaban por recorrer unas 1000 millas hasta New Orleans con sus correspondientes paradas en el Crossroad de Clarksdale donde Robert Johnson vendió su alma al diablo, Greenville y su pequeño Hall of Fame en Walnut St. donde pusimos nombre y cara a tantísimos bluesmen anónimos que pusieron su granito de arena hoy casi olvidados, Leland y el gran descubrimiento de Patt Thomas, en su Highway 61 Blues Museum, donde nos traslada a aquellos tiempos mejores cuando acompañaba a su padre (James Henry “Son” Thomas) por tantos escenarios o, entre muchos otros conocidos, a los hermanos Winter (Johnny y Edgar, grandes amigos y benefactores de muchos de los objetos que hoy se pueden observar en su pequeño museo repleto de recuerdos) y adentrarnos en lo más profundo del Delta, la zona más abrupta y rural del Estado de Mississipi, hasta coger el avión de vuelta a España el día 22. Como el destino a veces se pone del lado de uno, quizás un poco como premio de consolación, en el 301 de Chartres St de New Orleans descubrimos Euclid Records; Una de esas tiendas que tanto escasean ya en España, donde puedes encontrar grandezas como el primer disco de Crosby y Nash juntos, Graham Nash David Crosby año 1972 a 3,00 $¡¡¡¡¡¡. Nos desquitamos bien a gusto comprando ese y otros tantos. No fueron todos los que hubiéramos querido pero sí todos lo que nos cabían en la maleta.
Como colofón del viaje y para retorcimiento de nuestro desconsuelo, el día 22 de agosto, de camino al aeropuerto Louis Armstrong de New Orleans, la cabecera del Saenger Theatre al pasar justo por debajo, se despide de nosotros anunciando (again¡¡¡¡) la actuación de Crosby, Still y Nash del día 29 de Agosto. Las casualidades no siempre caen del lado que uno quisiera. Aunque un viaje como el que hemos hecho se habría completado con el concierto de Crosby, Still y Nash, esta vez no pudo ser. No obstante jugar al gato y al ratón con ellos ha tenido su gracia, haber compartido un par de ciudades de su gira también y, al fin y al cabo, nuestras cabezas vienen repletas de ecos y sonidos que nunca olvidaremos."
La literatura la pone Aran Txatxu y las fotos Sergio. Buen tandem hacéis. Muchas gracias amigos, me consta que los playeros van a disfrutar de lo lindo, de estas crónicas y si alguien se quiere animar a contarnos algún viaje en esta nueva sección, que no lo dude.
Abrazotes
3 comentarios:
Gracias Aran Txatxu y Sergio por acercarnos a las raíces del blues , seguro Sergio que tu música será ahora más rica .
Un abrazo
Gracias por hacernos vivir vuestra aventura. Me corroe la envidia sana. Si llegáis a ver a CSN ya no sería tan sana.
¡Eso no se hace! Ese es uno de mis sueños.
Bromas aparte, me alegro de que lo compartáis en la playa.
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