El periodista, escritor y buen amigo Kepa Arbizu, el giradiscos, Ruta 66, Mondo Sonoro, Gara etc, siempre interesante prescriptor de música, cine y literatura, nos hace entrega de este estupendo texto de felicitación. Honorable colaboración para esta humilde playa.
Mil gracias amigo.
""Toda playa tiene
sus bañistas, desde aquellos despistados que pretendían llegar a otro destino y
detienen su paso esporádicamente para descubrir el nuevo enclave, como los más
habituales, capaces de reconocerse entre ellos sin necesidad de saber su nombre,
unidos por la pasión de compartir un mismo paisaje. Pero entre todos esos
balcones al océano que nos ofrece la naturaleza hay uno que se ubica en una
localización muy particular, quizás no tangible e imposible de localizar en el
mapamundi -aunque sí en el inabarcable universo llamado Internet- pero poseedor
de un paraje capaz de trasladar infinitas emociones. ¿Su nombre? La Playa de
Neil.
Pero… ¿Quién o qué es ese tal Neil? Pues el mismo que lleva por apellido Young y que nació en Canadá para paulatinamente ir acumulando un currículum que acoge algunos de los más brillantes momentos que la historia del rock and roll ha escrito. Un ser, casi mitológico en su naturaleza eléctrica, al que desde hace veinte años en un pequeño -pero poblado- rincón de ese interminable flujo de información que corre por el ente informático se le dedica una consumada y especializa devoción. Un, por lo tanto, lugar de encuentro para todo tipo de admiradores de su obra, una carrera que ha encontrado diversos raíles en los que manifestarse y a los que se han ido acercando una caleidoscópica muestra de personas, quizás, muchas de ellas, unidas por un un único punto en común: efectivamente, Neil Young.
Como individuo, en su faceta musical, amamantado por la virulencia grunge, quien esto escribe descubrió a ese iconoclasta canadiense entre los rugidos eléctricos y la angustia existencial de una generación que, probablemente, fue la última estirpe capaz de avasallar al público mayoritario con su desgarrado chillido. En el noble ejercicio de desvestir a los ídolos juveniles en busca de sus cicatrices sonoras, pronto me encontré con aquel “Sleeps with Angels ”, un trabajo que, pese a la nostalgia que siempre añadimos a aquellos discos que fueron parte de nuestro aprendizaje, a día de hoy no es capaz de desbancar a los grandes clásicos de su autor, pero desde luego sí de mantenerse en pie de manera extremadamente talentoso sin necesidad de ayudas sentimentales. Una, a veces odiosa objetividad, que sin embargo ni puedo, ni quiero, ni sobre todo debo, aplicar a ese primer tema que me atravesó como una letanía eléctrica, hipnótica y doliente, llamado “Change Your Mind”, una de esas canciones escogidas libremente para que siempre me acompañe sin necesidad de verme en la tesitura de desplazarme a una isla desierta.
KEPA ARBIZU""
Abrazotes
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