Parece que fue ayer cuando mi amigo Paco (¡Ay, los tiempos de La Cueva!) me enseñó un disco de un tipo greñudo de espalda en una playa solitaria, con una palmerilla en una maceta y la trasera de un carro de los 50 asomando de la arena. Recuerdo que me dijo: - Esto hay que escucharlo con tranquilidad. Es buenísimo.
Mira que el muy cabrito tenía mal ojo para todo; si elegía una chica, le salía rana, si elegía un coche, era una porquería; pero aquí no se equivocó el tío.
Me hice una copia rápidamente en cinta (el vinilo había que conservarlo, chaval) y al coche de cabeza. ¡Era un placer conducir al compás del Walk On o del Revolution Blues! ¡Besar a tu chica al ritmo del Vampire Blues o del See The Sky…! ¡Bailar en la noche con la música de fondo del On The Beach, Motion Pictures o Ambulance Blues! ¡Eso era como para creer en los dioses! ¡Como si uno de ellos te hubiera tocado con un dedo!
Recuerdo que no entendía sus palabras. Que para mí eran como un instrumento más, que se mezclaban con unas guitarras y una armónica delicadas. Que te taladraba los huesos como un fino láser y que la piel se erizaba cuando esas notas la rozaban. Yo, antes, jamás había escuchado nada parecido (y nunca he vuelto a escuchar nada que lo supere).
Y su música me enganchó. En algún lugar de mi cabeza, en alguna arruga de mi cerebro, tengo que tener un arpón de esos antiguos de cazar ballenas, Y su herrumbre me ha contaminado de su veneno.
Si Neil Young no existiera, habría que inventarlo:
Me hice una copia rápidamente en cinta (el vinilo había que conservarlo, chaval) y al coche de cabeza. ¡Era un placer conducir al compás del Walk On o del Revolution Blues! ¡Besar a tu chica al ritmo del Vampire Blues o del See The Sky…! ¡Bailar en la noche con la música de fondo del On The Beach, Motion Pictures o Ambulance Blues! ¡Eso era como para creer en los dioses! ¡Como si uno de ellos te hubiera tocado con un dedo!
Recuerdo que no entendía sus palabras. Que para mí eran como un instrumento más, que se mezclaban con unas guitarras y una armónica delicadas. Que te taladraba los huesos como un fino láser y que la piel se erizaba cuando esas notas la rozaban. Yo, antes, jamás había escuchado nada parecido (y nunca he vuelto a escuchar nada que lo supere).
Y su música me enganchó. En algún lugar de mi cabeza, en alguna arruga de mi cerebro, tengo que tener un arpón de esos antiguos de cazar ballenas, Y su herrumbre me ha contaminado de su veneno.Mira el cielo a punto de lloverY si te apetece felicitar públicamente a Neil, puedes hacerlo a través de este enlace.
La lluvia y nubes rotas.
La locomotora, arrastra el tren
Su silbido soplando
A través de mi cerebro.
Da muestras de virar en una llanura abierta
Bajando por la pista otra vez.
Mira el cielo a punto de llover.
¡Rust Never Sleep!
3 comentarios:
Muchas gracias. Me ha emocionado.
También es mi álbum preferido, creo que lo supe nada más ver la portada al comprarlo. No sé... son esas cosas extrañas.
Enhorabuena por el work impagable.
Escucho a Neil Young desde hace años. Tengo muchos discos de él y sus acompañantes. Mi idea de libertad va unida siempre a su música en mi coche. No puedo explicarlo pero es algo que va más allá de la música y la letra. Un sentimiento universal. gracias por esta página y por el festival que he descubierto y al que pienso ir dentro de tres días.
Creo que te entiendo perfectamente. Allí nos veremos y seguiremos hablando de esto.
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