La guerra de festivales

En su reportaje "Guerra feroz por el trono en el reino de los festivales", Íñigo López Palacio asegura que...

Neil Young, por actuar en el Rock in Rio, rondará el millón de euros.

Supongo que él tendrá mejores fuentes que yo (por supuesto), pero a mí me aseguraron en su día que el contrato fue de unos 600.000 € que, aunque tampoco está nada mal, queda lejos aun del millón anunciado.

Sin embargo estoy con Íñigo en que esto es una guerra sin cuartel desde que la gente, cansada ya de la música enlatada, se ha decidido por disfrutarla en vivo y en directo. Este fenómeno ha desviado mucho dinero del CD al concierto y claro, donde hay dinero, hay guerra.
Esto puede ser bueno para todos si funciona la "selección natural", aunque para que funcione correctamente tenemos que conocer muy bien el papel de cada uno:

• El músico debe hacer música. Para espectáculo ya tenemos el cine.
• El promotor debe organizar conciertos. Ferias y casetas de bailes tenemos hasta en los pueblos.
• El público debe exigir por lo que paga. Para estrecheces y pisotones ya está el autobús en hora punta.

No sé si me explico.