Para los que no me conozcan, diré que eso del fútbol... como que no. Eso de correr y sudar detrás de una pelota para luego no quedarte con ella, no me parece sano, qué quieres que te diga. Y encima en calzoncillos. Que no.
Pero esta vez no voy a tener más remedio que hablar de fútbol, porque me acabo de encontrar al mismísimo Neil Young salir de un partido Barcelona-Atlético. Mira, mira lo que han escrito en una revista:
¡Que arte! El próximo partido que juegue, lo grabo y le pongo música de Cortez y... ¡a ver qué pasa!
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Pero esta vez no voy a tener más remedio que hablar de fútbol, porque me acabo de encontrar al mismísimo Neil Young salir de un partido Barcelona-Atlético. Mira, mira lo que han escrito en una revista:
Iniesta, el jugador español más musical (¿hay algo más armónico que sus curvas de balón al palo?), dejó y dejó seguir el compás como hace Neil Young en sus conciertos mientras desarrolla hasta la media hora «Cortez the killer» o «No hidden path»...
¡Que arte! El próximo partido que juegue, lo grabo y le pongo música de Cortez y... ¡a ver qué pasa!
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1 comentario:
Bueno Antonio, yo tengo ese pequeño defecto, sí, me gusta el futbol. Pero ojo, no soy un forofo patético que no tiene otra cosa en su penosa vida. Un buen partido, cosa no siempre fácil de presenciar, con unas cervezas y buena compañía, es algo que no esta nada mal.
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