Ironías del destino, coinciden en pocos días dos noticias totalmente contrapuestas.
Del brillo del éxito a la más absoluta de las ausencias.
De la necrológica, del obituario apenas sin transición a la crónica de un triunfo en Madrid no por esperado menos emocionante.
El pasado día 24 fallecía Jay Bennett.
De ambos sucesos hay testimonio:
http://lacomunidad.elpais.com/ruta-norteamericana/posts
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Wilco/hace/llorar/publico/elpepucul/20090527elpepicul_14/Tes
El llanto: necesario y obligado. Nunca gratuito.
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