Después de comprar las camisetas de rigor, nos dirigimos a nuestros asientos (fila uno, butaca uno y dos), sencillamente impresionante. Sobre el escenario los instrumentos, exceptuando guitarras y al final del mismo una tela con las ya míticas tres letras.
Y a las ocho y cinco aparecen los tres genios. Stephen y Nash cogen sus guitarras y sin más se arrancan con un "Helplessly Hoping" maravilloso, para continuar con "You Don´t Have to Cry". Dos canciones y ya tenían a todo el público, que abarrotaba el teatro, de pie.
"Guinnevere", "Our House", "Southern Cross", "In Your Name" y la fascinadora "Dream for Him", con Stephen tocando el bajo y un Crosby brutal, sirvieron para finalizar la primera parte del set.
Con "Rock & Roll Woman" de los Springfield iniciaron el set más eléctrico. De los Buffalo también hicieron "Bluebird", quizás la más flojita del concierto, ya que los amplificadores de Stills no sonaron del todo bien. Y la ya mítica "For What It´s Worth", esta última canción siempre me ha gustado más al estilo Buffalo Springfield (más lenta), que la de los cuatro chicos.
Graham Nash estuvo espléndido en "Marrakesh Express", "Military Madness" y con la ayuda de Cross en la maravillosa "Cathedral", canción que me sigue poniendo los pelos de punta cada vez que la escucho.
La voz de Crosby la encontré increíble, incluso mejor que hace unos años cuando los ví en Barcelona. "Long Time Gone", "Déjà Vu", y "Almost Cut My Hair" son sencillamente obras maestras.
4 comentarios:
Bravo!
Cuenta conmigo para el viaje CSNY.
Enhorabuena por lo vivido.
Espero poder acompañaros algún día.
Yo también me apunto !!!!
yo casi me lío a tortas con los de Anoeta por las púas de Neil... qué afortunado!
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