Quique González publica su octavo disco, 'Daiquiri blues', grabado en Nashville
Quique González, ayer, en Madrid. - - ÁNGEL NAVARRETE
JESÚS CENTENO - MADRID - 27/10/2009 00:00
La última vez que Público entrevistó a Quique González, a finales de agosto, acababa de regresar de Nashville con 13 canciones bajo el brazo que no tenía con quién publicar. Misión cumplida: el músico madrileño ha conseguido editarlas con Last Tour (Sony), bajo el nombre de Daiquiri Blues y con un DVD que recoge su viaje por la cuna del rock yanqui.
"Aquello es otra cultura, la música es una religión. En España no existe nada parecido. Dylan, Young o Cash, mi santísima trinidad, han hecho discos históricos allí. Ves gente que toca desde la una de la tarde hasta la una de la mañana, y respirar ese ambiente durante un mes es alimento para el alma, para el corazón y la cabeza", describe González.
El disco lo ha producido Brad Jones y en él participa otra leyenda, Al Perkins, músico de estudio y gurú del pedal-steel que trabajó para Cohen, los Rolling y Roy Robison. "La grabación fue espontánea. Decidimos no dar partituras a los músicos... hasta que llegasen al estudio. Confiábamos en su primera impresión, en la primera toma, porque ahí es donde está la sangre, donde está la verdad", subraya el músico."Aquello es otra cultura, la música es una religión. En España no existe nada parecido"
Toda la melancolía y clasicismo de González al servicio de músicos de alcurnia, tan buenos que no tienen que demostrarlo. "El primer día te imponen. Joder, hasta me sudaban las manos... pero una vez arrancas sólo te queda disfrutar de ellos", describe.
"Todo en mi vida son cuentas pendientes" (Un arma precisa), pero "todavía hay caminos abiertos" (Deslumbrado). Al final, se trata de "entrar en los sueños de alguien" (Su día libre). La lírica del cantautor sin traje de poeta pero con alma de rockero no pasa desapercibida. Siete discos después, los amores perdidos siguen siendo su identidad. "Es cierto lo de Machado: se canta lo que se pierde", define González. "Llevo la culpa como lastre, pero esta es mi obra más luminosa. Lo que no quería era hacer un disco de country: hubiese sido una paletada".
(Con los saludos de Cristina. Gracias, playera)
3 comentarios:
No se como estará el disco, pero simplemente por poder oir el pedal-steel de Al Perkins ya se ha convertido en escucha obligada. Y que sí, que si mucho Cohen, Stones... pero que pasa con MANASSAS.
.. pues en algún sitio he oído yo estos dias un tema (La luna debajo del brazo) y con toda mi admiración para Quique, pero también con todo mi dolor, he de decir que la voz y la manera de cantar quedan muy lejos del nivel musical, que por otra parte, ¡¡ vaya nivelazo !!
Totalmente de acuerdo con la frase de Quique "aquello es otra cultura, la música es religión..."
Os juro que su mes en Nashville, oyendo música por todos sitios, es un sueño para mi.
Seguro que muchos os uniríais a un viaje así.
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