Ni siquiera Neil Young se libraría. "Es otro de los que da vergüenza ajena - declaró Waits a ZigZag- "viejo amigo, echa un vistazo a mi vida..." Eso es canela fina". Cuando años más tarde le pregunté a Waits por sus comentarios, parecía sinceramente arrepentido. "No era más que un chaval - suspiró -. Estaba sólo incordiando y siendo un capullo".
Algo más adelante relata como se había hecho amigo de "dos viejos negratas", y después de un concierto, uno se puso a tocar una trompeta en el club. El manager de Tom les dijo que se fueran y Tom se enfrentó con él
...No son un par de hippies beodos tocando canciones de Neil Young camino de Big Sur. ¡Es un momento mágico!
Continuará si hay algo más a medida que avance el libro.
3 comentarios:
Interesante cómo cambian las opiniones con la perspectiva del tiempo...
¿ no son los dos miembros de los "Hijos de Lee Marvin" ?
Pues ya terminé el libro, hay algunas menciones más a Neil, por parte del autor, comparando sus carreras, actitud hacia el punk y nuevas músicas, no querer estancarse, la influencia de sus respectivas mujeres en sus carreras... pero lo que me parece más llamativo es que decida titular un capítulo "Rust Never Sleeps". Curioso.-+
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