23 julio, 2010

Crónica de un sueño (por favor, no me despierten)

Dedicado a los que no pudieron estar con nosotros físicamente (pero que estuvieron de corazón): Cristina y Jordi, Ramonet, Xavi, Paco, César y resto de playeros ausentes.

Son las doce del mediodía y llegamos a Valdoviño Júlia, David y nosotros dos. Es justo la hora del aperitivo y en el bar de enfrente de la Casa de Cultura ya nos están esperando Antonio, Xan y Jose para compartir la primera cerveza del fin de semana (en la primera noche de concierto caerán trescientos litros y cuatrocientos en la segunda). Besos, abrazos y liberación de emociones contenidas desde que nos viéramos por última vez hace más de un año con motivo de los conciertos en Barcelona y San Sebastián. Y entonces aparece Ricardo, nuestro magnífico anfitrión y organizador del fabuloso espectáculo que se iba a abrir ante nuestros ojos, nuestros oídos y nuestros corazones (enhorabuena por tu/vuestro trabajo y entrega). Más besos y abrazos...
Nos dirigimos a comer a un formidable chiringuito situado a pie de playa y a los cafés se nos unen Héctor, Isabel y Darío (quien, por cierto, alucina al ver las magníficas olas que rompen en las rocas cercanas); traje de neopreno y tabla de surf que le prestan nuestros amigos Ponys y... Darío a flotar entre las olas mientras nosotros y flotamos en el ambiente que se está creando. Hablamos de Neil, hablamos de la música de Young, hablamos de los Crazy Horse y de las creaciones de Neil Young y Crazy Horse, de las letras... ¿Monotemático? Si, pero de eso se trataba ¿no?.
No nos damos cuenta y la tarde va cayendo. Como que Ricardo está liado con el montaje del escenario, le damos "licencia" y nosotros nos vamos a dar una vuelta por el pueblo y a tomar unas cañas (cada una acompañada de su correspondiente tapa, por lo que decidimos no cenar y no es que bebiéramos demasiado, es que las tapas eran muy grandes...). Así pues, metidos plenamente en "ambiente" nos vamos al bungalow de Isabel, Darío, Jose y Antonio a "calentar motores" y, como quien no quiere la cosa, nos vamos animando y tras desplegar la bandera en la baranda del porche (¿o fue en la casa de Greendale? Antonio ya os informó de ello en un post anterior), empezamos a cantar... y aparece una guitarra seguida de Ricardo (¿o fue al revés?); entonces sí que la cosa se anima de verdad!. También vienen algunos integrantes de los Crazyponys y de los Fanecas (Vicky, Xacobe y otros amigos) y el asunto se pone profesional. Nos comemos una ensaimada que Isabel ha traído de Mallorca (cumpliendo una promesa hecha a Antonio en su día) y ensaimada viene y cervecilla o Albariño va, según convenga, nos dan las tres de la mañana cantando como posesos (con la consiguiente desesperación del guarda del camping que, muy amablemente, nos pide silencio en varias ocasiones). Y Galicia nos saluda a su manera: una leve llovizna nos empapa los sentimientos y cerramos la puerta del bungalow (todos dento, como en el camarote de los Hermanos Marx) mientras siguen saliendo mágicas notas de la guitarra de las manos de Xabre, Xacobe, Júlia, Jose...


Cuatro horas de sueño y... ya es sábado. Ricardo con su troupe están montando el escenario, las luces, los cables y el resto del tinglado y nos acercamos para ver si necesitan ayuda, pero lo tienen todo muy bien organizado y nos vamos a comer el típico churrasco de Galicia. A esta comida ya nos acompañan Daniel y Laura y el pequeño Lucas, el más benjamín de todos los playeros que, con sus cinco meses, ya nos viene ataviado con una camiseta de la Playa (las nuevas generaciones empujan de verdad).
Son las cinco de la tarde y va a empezar el Festival. Mientras se realizan las pruebas de sonido de rigor, se presenta el alcalde de Ferrol que nos saluda muy cordialmente. Nos explica que estaba comiendo con unos "peces gordos" y que les ha dejado en el café para asomarse a ver qué se estaba cociendo ya que él también es un gran fan de Neil Young; se ha enterado por una noticia publicada (gracias a la "presión" de Begoña) en el Diario de Ferrol de ese mismo día (para los curiosos, en la página 8), Se nos unen Montse y José.Se abren los micros y suben al escenario Júlia, David y Pepe que nos dejan a todos boquiabiertos, interpretando "Helpless", "A man needs a maid" y "Only love can break your heart". Finalizada la actuación y dadas por buenas las pruebas de sonido, Ricardo se toma un respiro y nos vamos todos a cenar.

Al regreso arranca la Rust Fest con un genial Graham Summer quien, sólo acompañado de una guitarra y de su magnífica voz nos hace poner los pelos de punta. Sencillamente increíble. Continuamos con Zuma y la conexión es total: los temas de Neil suenan arriba del escenario y los sigue todo el público; son "especialistas" en Young y eso se nota. Su entrega es absoluta y la de los asistentes también. Todos coreamos las canciones (algunos mejor que otros, pero eso poco importa) y los bises se alargan hasta cerca de las tres de la mañana. Mientras tanto, los hijos de los Ponys (Lolo, Nacho, Paloma, Marta... de dos a catorce años) nos demuestran a todos lo que es estar en un concierto: son incombustibles! Y Arancha, Begoña y el resto de las chicas, bailan y cantan sin parar, mientras no pierden ojo a los pequeños... agotador, seguro. Pero ellas están tan activas como los niños!
Nos vamos a descansar (un ratito) y por la mañana damos un paseo por la maravillosa playa de A Frouxeira donde nos encontramos con la procesión de la Virgen del Carmen (de la que Pepe ya ha dejado constancia en un post de ayer). Nos vamos a comer todos juntos (la verdad es que no hacíamos más que cantar, comer y beber, para qué engañarnos) y aprovechamos la magnífica luz gallega para hacernos unas fotos de grupo.

Volvemos a la Casa de Cultura y Manolo "Granpa" nos ilustra con una interesante charla sobre el Southern Rock y la polémica que surgió en su momento con la canción "Alabama" de Young. A continuación, mientras algunos se afanan en mirar el correo, aprender "ciertas habilidades informáticas" y colgar posts en la página de la Playa, otros reposamos a la sombra de unos árboles situados frene al escenario.

Todo está preparado de nuevo. Segunda sesión de micros abiertos en la que el trío del día anterior repite actuación (con igual éxito) y a la que se añaden Manolo "Granpa", intepretando "Powderfinder" con Xabre a la guitarra y Vicky y Júlia a los coros; Jose, que después de tener que insistirle mucho se atreve a subir y nos regala un "Looking Forward" con Pepe y Júlia a los coros; y Roberto, que interpreta "Heart of Gold" con Luís a la guitarra; Arancha también se anima y con Héctor y otra colega nos obsequian un divertido "Old Man". La verdad es que pasamos un rato encantador y sin que nos demos cuenta se nos hecha la hora encima. ¿Adivinas? Pues eso, que nos vamos a cenar y antes del postre nuestro querido Manolo sortea el vinilo "Harvest", edición española, que gana Héctor con gran ilusión por su parte. Puedo prometer y prometo que no hubo tongo.
Y de nuevo nos vamos a la Casa de Cultura (¿será ésta la auténtica "Mansion on the Hill"?). Arranca la última noche con Fanecas Band, un grupo de rock que nos hace coger impulso (con apagón incluído por culpa de un cruce de cables -cosas del directo-) y ponen el broche del concierto nuestros queridos Crazyponys con una actuación que se prolonga hasta las cuatro de la mañana (gracias por dedicarme "Words", Ricardo). Su actuación no tiene precio... ni la camiseta que lleva Xabre... ¿la recordáis los que estuvisteis en el concierto de Barcelona?: "God is Young"...

Creo que entre el concierto de los Zuma del viernes, lo que tocan nuestros amigos el sábado y todo lo que hemos llegado a cantar por nuestra cuenta, hemos dado un repaso entero a la discografía de Neil Young! Y los ponys no son tales, señores. Que son caballos de pura raza. El entusiasmo, las ganas, la música, la emoción... todo lo ponen ellos; nosotros sólo ponemos el oído y el corazón.
Esto se acaba. Como todo. Y qué mejor forma de terminar que cantando juntos. A Xabre se le había ocurrido una genialidad (otra más): terminar el Festival entonando "Mother Earth"... el ambiente toma un cariz mágico y nostálgico sabiendo que esto ha llegado a su fin; todos pertrechados con la correspondiente copia de la letra (gracias, Xabre) aunamos nuestras voces en un grito final: que esta Rust Fest sea la primera de muchas más.
Al día siguiente (o al rato, como te parezca, pues vimos amanecer), nos despedimos con un "hasta pronto", lágrimas en los ojos y en el corazón (Xan, no fuiste el único), pero con el espíritu de unos jóvenes cuarentones que se han sentido más jóvenes que cuando tenían veinte años. Gracias, Xabre y compañía por permitirlo. Atrás os quedan muchos meses de preparativos, de ensayos, de nervios, de incertidumbre, de horas invertidas en hacer que todo esto salga bien (que salió)... pero por delante nos quedan aún muchos años para seguir repitiendo en cualquier playa.

Un beso muy fuerte,
Ángeles.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

snif......que bien lo has contado Angeles.Un diez para ti de todo corazon.
Xan

ivaxavi dijo...

M'has fet plorar, de veritat! (me has hecho llorar, de verdad!)
GRÂCIES!!

yourisaforever dijo...

Bravo Ángeles, lo has bordado! De verdad nos sentimos más jóvenes que con 20 y lo disfrutamos/apreciamos más que entonces también! Grácias! Te olvidaste sólo de algunas horas en O Garaxe en compañía de todos, que también fueron muy buenas!Un abrazo a todos, presentes y ausentes!

Ramonet dijo...

Enhorabuena Ángeles, magnífica crónica. Me has hecho sentir un poco como si hubiera estado allí con vosotros.
No perdono a mi mala estrella.

johnphillips1981 dijo...

Bonito, bonito Ángeles. Gracias por hacernos revivir esos días tan maravillosos.

Angeles dijo...

Gracias a todos. Lo mejor de todo fue poder estar allí. Isabel, tienes razón, no nombré O Garaxe... ni tampoco a muchas otras personas que compartireron con nosotros tiempo e ilusiones... pero mi memoria no daba para más. Creo que me pudo la emoción. Ya estoy deseando que sea el año que viene para repetir, dont you?

manologranpa dijo...

Aupa Angels, pelos como escarpias. Muy bonita crónica.

Abrazos

Arancha dijo...

Me has emocionado Angeles!!! Estoy como una tontiña llorando mientras escribo estas palabras!! Un besiño muy fuerte para todos!! Y un achuchón de parte de Lolo! jejeej

Antonio Casado dijo...

Una maravilla, Ángeles.Una beso desde Zumaya.

Cristina dijo...

Gràcies Àngels, preciosa crònica, espero que aviat ens ho expliquis tot en persona. Petons!
Abrazos para todos!

cristina