12 marzo, 2012

Por qué Neil Young está entre mis mejores amigos

Nuestro colega Raindog, buscando cosas de Dan Baird (The Georgia Satellites, Homemade Sin, Yhe Yahoos…), se ha topado en su myspace con esta simpática anécdota sobre el encuentro del músico con nuestro Tío Neil, nos la ha enviado. E Isabel se ha encargado de traducirla para todos nosotros.

Vale, ya sé que todos ponemos en nuestra lista de mejores amigos a algunas personas que admiramos mucho, pero que no conocemos, eso es normal. Como por ejemplo, yo no conozco a los Black Keys, pero los admiro, y puede ser que sólo un viejo tipo como yo les eche un vistazo, y diga : ¡Vaya, carajo, si!

En cualquier caso, he conocido a Neil. El no se acordará, pero yo sí que me acuerdo. 1988, Nueva York. Estoy en los estudios Atlantic, con Jeff Glixman, mientras estábamos re-mezclando Open All Night (ay, si, de hecho fue mezclado dos veces). Tengo una amiga allí que se llama Julie Panabianco (sp?) que entonces trabajaba para Warner Bros./Reprise. La llamo por teléfono para ver qué hay y ella me pregunta si quiero ir a ver a Neil Young y los Bluenotes (la Big Band que usó en un disco) en una Discoteca llamada “The World” con ella y algunos amigos suyos. Bueno, por todos los infiernos, sí que quiero! respondo yo.

Bueno, los que no viváis en ciudades gigantescas, posiblemente no sepáis que un local puede que sea un local de música en vivo, digamos que hasta media noche, luego se convierte en una discoteca hasta el amanecer, haciendo mucho más dinero que con la música en vivo anterior. Este era el caso de esta tarde.

Bueno, estoy bastante excitado, ya que no había visto a Neil hasta entonces. La sala tiene una capacidad para 2500-3000. Sale con un traje desaliñado y el pelo largo peinado hacia atrás con gomina, tocando la Ol’Black y una o dos hollowbody [Nota: guitarras acústicas? supongo, cuerpos huecos literalmente] a través de lo que parece un viejo amplificador Silvertone. Está genial y toca el blues con las trompetas, etc, nada de éxitos ni viejas melodías, pero aun así, está genial.

El show se acaba y vaya, el u-cha-u-cha alcanza mucho más volúmen que Neil. Su amiga, que es la que en realidad tiene el gancho con el sello discográfico, grita: “Quieres venir a saludar a Neil? Nooo, noo, digo yo, pero acaba por convencerme fácilmente.

Supongo que tenían a la banda entera de los 10 miembros dentro de un armario ropero, porque cuando Julie, la chica mandamás, (no, no me acuerdo de su nombre, lo siento, he evitado bien este hecho hasta ahora, no?) y yo nos dirigimos hacia el camerino, no podemos entrar. La chica que cuenta le dice algo al chico de la puerta y cinco segundos después, bum!, aparece Neil. Como dije antes, la música está MUY fuerte, estamos de pié en una especie de cuarto en forma de caja, sabes, 4 personas normales en las 4 esquinas de la caja, las chicas una enfrente de la otra, Neil en frente de mí. Neil dice algo que no llego a entender, espera, y yo me encojo de hombros. El espera y luego encoge los suyos, se da la vuelta y se vuelve a su armario ropero. Las chicas se quedan con la boca abierta y las dos dicen: “Porqué has hecho esto, creíamos que adorabas a este tío!” “ Y lo hago, lo hago, pero no pude oír una palabra de lo que dijo!” Contesto yo. Julie dice entonces: “Bueno, solo dijo que le gustaba tu banda y tú te encogiste de hombros, como diciendo “Y qué!”

Oh, Jesús, voy a vomitar! No bebo y estoy listo para levantarlo todo. Los tendones de mis piernas se sueltan. Rompo a sudar, del tipo como cuando el testigo mentiroso de la película empieza a aflojar su corbata, para soltar un poco del calor. Esto se convierte ahora “en lo peor que me ha pasado jamás.” Uno de mis héroes de siempre incluso sabe quién soy y yo le hago “Y qué!” cuando él estaba intentando hacerme un cumplido. Con el corazón roto y lleno de odio hacia mí mismo camino de vuelta los 40 bloques hacia mi hotel.

Es un bonito hotel.El Parker-Meridian. Doy vueltas en la cama el resto de la noche hasta la madrugada. ¿Has visto alguna vez Boogie Nights y la escena donde Phillip Seymore Hoffman le hace el pase a Mark Whalberg? No va nada bien. Y Hoffman dice “ Soy un idiota, un jodido idiota”. Me robó esa frase en esa noche. Dormí a lo mejor un par de horas, me rindo a las 9, voy a por café. Ahora estoy cabreado conmigo mismo como nunca lo había estado antes, y entonces cuando aun tenía rodillas y no había vuelto a fumar, solía correr mucho. Bueno, había un gimnasio en el hotel, cojo mis cosas de correr y bajo para quemar algo de lo que me va a estar consumiendo desde adentro.

Me cambio a mis exo-togs (Ok, pantalones cortos de gimnasia y camiseta sin mangas) y me voy al gimnasio. Si conoces las cintas de correr (que es en donde yo me subo) 6 mph es un buen clip para una carrera de 40 minutos, que es con lo que empecé. Pero disponía de un nuevo tipo de carburante, como para cohetes. Odio a mí mismo. Aumenté hasta 7.5 mph y le di durante una hora. Algunos hombres de negocios se subían y le estaban dando normal, mirando nerviosamente hacia el tipo pelilargo que corría demasiado deprisa soltando “¡Gilipollas! ¡Gilipollas!”, luego se bajaban, dejándome a mí a mi recién inventada flagelación.

Finalmente estoy exhausto. Vuelvo al vestuario, dejo caer los pantalones cortos, me quito la camiseta, levanto la mirada y a una distancia de 4 pies está el loco de Neil Young, justo acabando de quitarse los vaqueros. Ahora estamos los dos en ropa interior, y seguramente no es el mejor momento para hacerlo, pero sé que no volveré a tener otra oportunidad si no la aprovecho ahora. Justo ahora.

Le miro a los ojos, trago saliva y me tiro. “Hola Neil, nos presentaron e intenté decirte hola anoche después de tu show pero no podía oír una sola palabra de lo que dijiste ya que la disco estaba a tan alto volumen. (De hecho no hay un respiro o algún tipo de pausa después de “volúmen” , y los que me conocéis sabéis que puedo hacer ese truco mágico, pero tengo que decir que Steve Earle lo hace mejor) entonces, eso que usabas era un amplificador Silvertone?”

-- “Si, es uno raro, con 16 10’s en él. Una mina de oro!”

continuamos hablando de amplificadores y guitarras en nuestra ropa interior durante los próximos 10 minutos.

Descubro que la Black Les Paul personalizada de Neil es un prototipo #2 hecho en 1952. 2 años antes que se fabricara en el 54. El segundo y único I.p. personalizado. Me cuenta sobre el “Whizzer” para su 57 de Luxe. Estoy en el paraíso. Estoy viviendo el sueño de un joven rockero. Hoy estoy entre la élite. Estoy charlando sobre instrumentos con Neil Young. En ropa interior.

Mi cabeza casi no cabe por la puerta cuando me voy. Me han garantizado la absolución.

Como dije, estoy seguro que él no se acuerda, pero yo vaya que sí, y puedo colgar su foto de “My Space” entre las de mis mejores amigos sin parpadear.

DB. 25/09/09

db02adelboden04

Enlace al artículo original.

Página de Dan Baird.

8 comentarios:

Ramonet dijo...

Gracias Antonio e Isabel. Me ha encantado esta historia. Cuántos de nosotros daríamos lo que fuera por tener un encuentro así, "en la tercera fase". Seguro que vosotros también tenéis en la cabeza lo que le diríais....aunque al final nos temblarian las piernas o algo peor.

manologranpa dijo...

Estoy convencido que no me saldría una puta palabra pero ojala tenga la ocasión, lo mismo me vengo arriba.
MAGNIFICA traducción Isa y gracias a Raindog y a Antonio por traerla a la playa. FAN total de Dan Baird es un gran tipo y los discos de los Yayhoos, la h..t.., este año grabaron un disco de versiones de Hank Williams, como The Riffin Cowboys con gente de Jason & The Scorchers etc. Hank & Roll o como hubiera sonado Hank Williams en clave Rock & Cañera High Energy.
Abrazotes y gracias pues

Angeles dijo...

Magnífico artículo, chicos, gracias por compartirlo.
Mientras lo leía, me he dado cuenta de que estaba sonriendo. Y no es que me riera de Dan, sino que me identificaba con él totalmente.
Eso de meter la pata en el peor momento, es algo que domino. Y no quiero ni pensar lo que sería encontrarme con Neil cara a cara. Quizá Manolo tiene razón y en ese momento me tiraba a la piscina sin flotador, pero recuerdo cuando fuimos a verle a Barcelona en el año 87; al terminar el concierto sólo estábamos cuatro o cinco personas esperando que saliera y cuando lo hizo, se paró, nos miró, nos dió la mano y nosotros... nos quedamos sin palabras (y con el firme propósito de no volver a lavarnos jamás esa mano).
No. Uno nunca sabe cómo va a reaccionar en un momento así, pero me gustaría mucho que la vida me diera de nuevo la oportunidad de comprobarlo.
Mientras tanto, aquí seguiré, soñando que me encuentro con Neil y que, mientras tomamos unos tequilas José Cuervo, él me cuenta cosas...
Rustibesos a todos,
Ángeles.

Pepe dijo...

Os aseguro que no sale una sola palabra. Ya me costó entrarles a Larry y a Ben, pero con Neil hubiera sido peor.

Anabags dijo...

bootlegs de neil young en este link http://bbchron.blogspot.com/

Javi Meskalina dijo...

Qué buena anécdota!! Por cierto las hollowbody son lo que en español llamamos guitarras semisólidas, por ejemplo la Gretsch que suele usar Neil en algunos temas o las Gibson es 335 son un buen ejemplo.

manologranpa dijo...

Gracias Ana Bags

yourisaforever dijo...

Gracias por aclarar lo que son las Hollowbody, Javi Meskalina! Isabel