Hoy en día parece que las bandas punk tienen el monopolio de terribles juegos de palabras en los títulos de los álbumes. Así que considere esto una advertencia. Cuando se pone en Split Seconds - Neil Young and Dumb , no se sorprenda cuando escuche espesas guitarras metálicas y una voz tan suave como el whisky.
A pesar de lo que puede parecer esa introducción del artículo, el disco de esta banda australiana me ha parecido un experimento pop sin relación alguna con la música de Neil Young, aunque según la crónica, la “energía realmente empieza a fluir” a partir de la segunda canción (evidentemente, ellos no conocen la auténtica energía de Neil).
Ponte unos pitillos o una falda de los 50’s y vete a dar un paseo por la playa a la puesta del sol mientras escucha este disco.
Aquí el artículo original y aquí la página del grupo, por si deseas escucharlo.
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