La Playa de Neil, 20 años

Corrían los años finales de los noventa cuando una persona bastante parecida a mí, pero con más pelo y menos barriga, buscando cosas sobre sus bandas favoritas en Internet, encontró un grupo de Yahoo dedicado únicamente a hablar sobre Neil Young. Aún tendrían que pasar unos años más para que esa persona tan parecida a mí encontrara un blog de noticias en castellano, “La playa de Neil”. Después de algún tiempo de nadar en las procelosas aguas de la playa, y tras ver un llamamiento de un tal Álex Bossano pidiendo colaboradores, la persona tan parecida a mí se puso en contacto con el individuo en cuestión para que lo ayudara en sus primeros, e infructuosos, intentos por publicar algo. Ä partir de ahí, la persona tan parecida a mí ya fue publicando algún que otro artículo y traduciendo muchas letras. El tal Álex Bossano siempre decía que le gustaría hacer un festival homenaje a Neil, simplemente unos amigos reunidos en algún lugar y tocando la guitarra, pero la idea no terminaba de cuajar. En 2008 llegó la actuación de Neil Young & His Electric Band en el Rock in Río de Madrid y allí esa persona parecida a mí, conoció en persona al instigador y perpetrador de todo esto, el mismísimo Bossano también conocido como Antonio. A pesar de intentar reunirnos todos los Rusties que fuéramos a Madrid para ver el concierto juntos, tampoco sucedió. Pero el año siguiente, antes de la actuación de Neil en el Primavera Sound, sí que hubo un primer encuentro Rustie y se habló de la idea del festival. Idea que recogieron nuestros amigos gallegos y que por fin fraguó un año después en Valdoviño. (No recuerdo si era Valdoviño de Arriba o de Abajo, Nudge Nudge Wink Wink). Hubo un segundo Rust Fest en Tarifa, cumpliendo el deseo del Boss, un tercero en La Traviesa, Torredembarra (quizás el mejor de los escenarios de los Rust Fest, Nudge Nudge Wink Wink), y muchos más. Personalmente, la persona parecida a mí fue del tirón a los cuatro primeros e intermitentemente al resto, a ver si este año toca ir otra vez. Y bueno, el resto es historia, muchas anécdotas, cantidades ingentes de cervezas, algún Roll Another Number (Nudge Nudge Wink Wink), noches sin dormir o casi en distintos lugares del país, campings, hoteles… ¡Tocar en la mundialmente famosa banda The Killers! Y grandes amistades con las que la persona parecida a mí, Guaro Hermida y yo mismo hemos compartido innumerables conciertos, de muchas bandas, siendo tal vez el punto culminante los de ¡por fin! Crazy Horse (con una memorable ocasión en la que el amigo johnphillis conoció a El Hombre Que No Puede Dormir, antes de que este incluso alcanzase renombre mundial en los altares literarios, Nudge Nudge Wink Wink). Y hasta aquí llego, que esto va quedando largo. Nos vemos en los bares y las playas, abrazotes.