“ Las portadas de los discos son muy importantes para mí. Ponen rostro a la naturaleza del proyecto. Sé que los discos y sus portadas son considerados como pasados de moda por algunas personas hoy en día. Pero yo soy un artista de álbumes completos y de sus conceptos, y no estoy dispuesto a renunciar a mi forma de pensar. Creo que como todo, tienen un futuro y un pasado. Las portadas y sus notas interiores me acercan a los amantes de mi música, llenándolos con imágenes y ayudando a dar luz a la historia que subyace detrás de la música, el sentimiento que brota del artista. La portada de mi primer disco habla mucho de mí, sin palabras.
Conocí a Gary Burden fotografiando la portada de Déjà Vu de CSNY , mi primer disco con la banda CSN. Gary y yo nos hicimos buenos amigos y de inmediato trabajamos juntos en la portada de After the Gold Rush. Me encantaron las fotografías que hizo. Gary y yo hemos seguido trabajando juntos desde ese momento, y hemos hecho juntos la gran mayoría de las fotos de mis discos, también los anuncios, y mis libros de canciones. Él es uno de mis mejores “compadres”.
G. Burden
Una de mis portadas favoritas es la de On The Beach. Este nombre era para una película y lo robé para mi disco* Pero eso ya no importa. La idea de la portada llegó como un rayo caído del cielo. Gary y yo tuvimos que dar muchas vueltas para conseguir todas las piezas y armar el rompecabezas. Fuimos a un depósito de chatarra en Santa Ana para conseguir las aletas y el guardabarros de un Cadillac 1959, equipado con todos sus pilotos y luces traseras, y nos quedamos a ver como el chatarrero lo cortaba para nosotros,
*(n.del t. La música de On The Beach se gestó para una de las Shakey Productions truncada)
Mas tarde fuimos a una tienda de muebles de jardín para encontrar la sombrilla, las sillas y la mesa. Después en una tienda cutre compramos la chaqueta de poliéster amarillo y los pantalones, donde vimos un ladrón sorprendido con las manos en la masa, y detenido. Gary y yo habíamos fumado una hierba bastante dinamitera y estabamos bastante puestos y nos quedamos mudos con la escena, viendo como se llevaban al caco, mientras la chica de la tienda gritaba y pataleaba. Por último agarramos un periodico viejo de LA para usarlo como punto de apoyo, con este asombroso titular: EL SENADOR BUCKLEY PIDE LA DIMISION DE NIXON. Nos llevamos también una de las palmeras que nos habíamos llevado por todo el mundo en la gira de Tonight´s The Night. A continuación, tomamos la foto, colocando cuidadosamente todas las piezas en la arena en la playa de Santa Mónica.
Bob Seidemann fue el fotógrafo, el mismo artista de la famosa portada de Blind Faith con la chica desnuda sosteniendo un avión.
Mas tarde utilizamos también como modelo el loco diseño de la tela de la sombrilla y las sillas para la funda interior del disco de vinilo. Ese fue el proceso creativo y el trabajo que realizamos. Vivimos para hacerlo, Gary y yo, y todavía lo hacemos.
Por supuesto dedicado al Boss. Abrazotes.
4 comentarios:
No puedo estar más de acuerdo con el tío. Cuántas tonterías se oyen de que si un disco tiene canciones de "relleno", "no me compro el disco entero, me gusta sólo una" "la portada no hace falta"....estas frases son las que pronuncian los que no aman la música como nosotros.
Un disco es toda una obra completa desde todos y cada uno de los temas, su orden, portada, contraportada, libreto, créditos, datos técnicos, y mil y un detalles que en conjunto, plasman un momento creativo del artista.
Y creo que todos adoramos la portada de OTB y su contenido ¿no?
Tienes toda la razón Ramón.
Esto es como si vas a comprar un cuadro y dices que sólo te gusta la esquina derecha
Totalmente de acuerdo, no hay nada como el placer de recibir o comprar un disco (y si es de vinilo doble placer) llegar a casa quitarle el precinto, pincharlo y mientras suena destripar todos los libretos, creditos, notas mirar las fotos etc y eso no hay descarga ilegal que lo supere. Y estos amantes de la musica o frikis como lo quieras llamar, somos los que estamos manteniendo la industria en estas fechas
Y no nos olvidemos del olor del cartón impreso, el de los vinilos o hasta el de los cd's recién abiertos. Aún recuerdo el del primer single que me compré en el 78. Y el del segundo...
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