El pasado fin de semana Alberto y Daniel, tuvieron la genial
idea de empezar a “calentar motores” para el Rust Fest y, a falta de 39 días
para el evento, se marcaron un concierto promocional, que es una auténtica
primicia en nuestros encuentros y que se debería tener en cuenta para futuras
ediciones. Como quien no quiere la cosa y gracias a una excelente campaña de
marketing, consiguieron reunir a más de
cien personas en la Sala Fun House de Madrid.
Algo más de un mes es demasiado tiempo para permanecer impasible
ante la posibilidad, por remota que sea, de encontrarnos con algún que otro
Rustie, así que contra todo pronóstico o pensamiento razonable, Ángeles y yo
nos liamos la manta a la cabeza y, en veinticuatro horas, decidimos que
teníamos que estar en Madrid para vivir ese momento histórico (cosas que solo
se pueden hacer cuando los hijos ya han volado del nido). Así que cogimos un
AVE y nos plantamos en la capital a pocas horas del concierto.
Cuando llegamos al local, los músicos aún no habían hecho las
pruebas de sonido y aprovechamos ese rato para reencontrarnos con viejos amigos
y conocer a otros nuevos porque, seamos sinceros, al que le pica el
Rustie-gusanillo, difícilmente lo deja…
Cuando terminaron de ajustar instrumentos y monitores nos
fuimos a tomar un tentempié y entretanto fueron llegando más amigos a los que
no veíamos, como mínimo, ¡desde hacía
casi un año! Gerardo, Manolo Granpa, Mr.
Roses y Charo, DJ Savoy Truffle, Wenry y Zurdo… Aquello empezaba a oler a Rust
Fest…
La presentación corrió a cargo de Alberto Mena y Alberto
Cueto. Los Albertos derrocharon simpatía a la hora de abrir el concierto y nos anticiparon
cómo va a transcurrir el Rust Festival, mientras que una presentación
proyectada en la sala nos hacía recordar
los buenos momentos vividos en las pasadas ediciones. Y es que, como todos
sabéis, Alberto Mena es un crack en este tipo de cosas (y que conste que no se
fue la luz ni falló la mesa en ningún momento, por lo que estamos convencidos
que hemos vencido al gafe).
La primera parte del concierto corrió a cargo de Carlos
Gómez Floriano, más conocido como Mr.Black quien, por cierto, nos deleitará a
todos con un “Hippie Morning Show-Concierto Infantil” el sábado 4 a las 12:30
en el Parque de San Isidro de Rivas. Y es que tenemos que empezar a educar a
nuestros mini-rusties ya desde pequeños…
Mr. Black interpretó un concierto intimista y acústico
alternando canciones de Neil y temas propios que nos dejaron a todos con la
piel de gallina. Acompañado únicamente
de su guitarra (que sonaba como si fueran dos), su acertadísima armónica y su cálida
voz, los acordes de “Heart of Gold” nos transportaron a una lejana playa en
Bolonia; después, cuando sonaron los celebrados acordes de “Harvest Moon”, a
falta de escobas con las que hacer el acompañamiento, un par de muletas hicieron
las veces improvisando una divertida coreografía.
Cuando terminó el concierto de Mr. Black, se procedió al
sorteo de dos botellas de tequila José Cuervo que, como todos sabéis, es el
tequila Rustie por excelencia. La “mano inocente” que sacó los números
premiados fue la de Manolo Granpa y los agraciados fueron tan amables que
abrieron allí mismo las botellas y no tuvieron reparos en invitar a quien
quisiera probarlo.
Manolo nos explicó lo mucho que le gusta a Neil esa marca de
Tequila que se hace traer de México y, tanto y tanto disfrutaba mientras nos lo
contaba, que si Alberto no le llega a quitar el micro, nos anticipa allí mismo
la charla anual. ¡Cuánto sabes, Manolo!
Y luego les tocó el turno a los Neil Dawn & Lazy Horse,
banda compuesta por Abraham Pinilla (bendita Gibson Les
Paul negra, benditas manos), Juanmi Serrano, Piotr Bolinski, Jose Lensker y
David Olcina, quienes nos regalaron a un Neil rabiosamente eléctrico,
interpretando temas como “Cortez”, “Hey Hey”, “Rockin’ in the
free world” y un inesperado “After the garden” que nunca antes había sonado.
Y para terminar la velada, el final de fiesta corrió a cargo
de DJ Savoy Truffle pinchando en la Sala.
Cuando acabó el concierto ya no nos quedaban ni voz ni
fuerzas, pero había valido la pena. ¡Vaya si la había valido!. Alberto y Daniel
nos habían dicho que aquello iba a ser un aperitivo del RustFest, pero
superaron todas nuestras expectativas y, en lugar de un Bitter Kas, os aseguro
que aquello fue un Martini doble con olivas, patatas y boquerones.
¡Larga vida al Rust Fest!
¡¡Nos vemos ya mismo!!
Pepe y Ángeles.
3 comentarios:
Gracias por la excelente crónica, y gracias a todos los más de 100 locos que nos acompañasteis en la fiesta. En Rivas más y mejor!!!
Genial cronica, me encantó estar y veros a todos. Con este aperitivo como será cuando lleguen los platos fuertes.
Estuvo genial y Rivas nos espera, larga vida al Rock & Roll !!
Wenry.
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