Navegar por internet, esa era una de las frases más dichas en aquellos años de la transición de milenio. Y lo primero que te pasaba por la cabeza delante de un teclado, era buscar a otros chiflados como tú. Esa gente a la que con el pasar de los años, no se les ha ido de la cabeza, esa "tontería de la música" que la mayor parte de la gente, considera algo propio de la juventud temprana. Ellos se lo pierden.
Y tras mi primer concierto de Neil en aquel Rock In rio del 2008, en el que me fui solito "payá" descubrir la creación de Antonio Casado fue, nunca mejor analogía, como la del naufrago que encuentra tierra firme tras andar perdido por un mar agitado.
Guardo un gratísimo recuerdo de aquella primera reunión de playeros en 2009 para aquel fantástico Primavera Sound. Gente muy distinta de los cuatro puntos cardinales de la península y más allá.
Todos afectados por el virus más sano que conozco, la música del tío Neil. Algunos herejes dicen que si no sabe cantar, que si no es un buen guitarrista, que si no sé qué. Pero para mi él tiene algo que tienen muy pocos. Su música conecta con mi alma, al instante, desde el primer minuto que escuché sus canciones. Muchas de ellas son capaces de relajarte al instante en un mar de paz, hacerte sentir emociones profundas, o sacudirte el cuerpo con una descarga brutal de distorsión y rock and roll.
A todos vosotros, amigos playeros, mi más sincera felicitación por estos 20 añazos. Y que dentro otros tantos, estemos todos aquí. Pasaremos lista.
Como dice el gran Manolo Granpa, abrazotes.
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