Jack Duluoz felicita a la playa

 

Hoy publicamos la felicitación de nuestro buen amigo Jack Duluoz, sin sus vanidades. Siempre presente en nuestra playa, y viviendo entre Tanger, Tarifa y Madrid, Jose, es un gran tipo que ya en los primigenios Rust Fests de Bolonia, Cádiz, nos colaboró con aportaciones y contactos de grupos para tocar, escaparates para poner nuestros posters del festi y en esta ocasión, se sale del mapa en su multifacetismo artístico, con este pedazo de ilustración que pide camiseta y también este maravilloso texto. Gracias queridísimo.

""La Playa de Neil cumple 20 años y el viento afloja por la tarde para celebrarlo, tras enterrar durante el día las toallas de más de un incauto. 

Pero eso no importa con las neveras del chiringuito llenas y gente descalza pisando las tablas del suelo.

Daryl Hannah reparte cervezas por la playa cargadas en una nevera de corcho, ataviada con un pareo y una riñonera de nylon a la cintura. Cervezas por un dólar y un beso, si no llevas dólares vale con el beso.

Han visto a Neil con una pala en la mano perderse tras una duna, dicen que tiene enterrado un Cadillac intacto con los cromados resplandecientes. No saben si Neil anda buscando el auto o asegurándose de que continúa bien escondido. A veces se desorienta, bien es sabido que los temporales de viento alteran la fisonomía de la playa,  y vuelve con la pala maldiciendo y con idea de grabar otros tres discos antes de Navidad.

Algún buscador del Cadillac incorrupto creyó una vez dar con él y sólo tropezó con los restos puntiagudos de una zodíac naufragada y algunas garrafas de combustible vacías.

 

—Tienes que fumar menos maría, cariño— le dice Daryl a Neil y él refunfuña sin mucho afán.

 

—A ti te pasa lo mismo en el centro comercial, nunca sabes dónde has dejado el coche—responde in extremis.

 

En el escenario acabó la prueba de sonido al atardecer, las guitarras se desafinan borrachas por la humedad y Neil sonríe. En esas le motiva que su guitarra suene sucia y contundente.

Rust Never Sleeps

Los niños de la Playa de Neil han cumplido veinte años y la Playa de Neil está llena momentos irrepetibles. En el reflejo plateado del mar y en las canas de las sienes hay mucha playa.

El mundo no ha cambiado tanto en veinte años. Resuena vigente Living with War como si no hubieran transcurrido esos casi veinte años que tiene. Y  parece que fuera ayer. Como si la humanidad no hubiera aprendido nada, hay lamentos que perduran en el tiempo y canciones que le dan voz.

En la Playa de Neil no se resignan y encomendados a melodías evocadoras,  siguen buscando corazones de oro y consiguen hacerse viejos sólo por fuera. Ahí está la magia.""

Abrazote