15 agosto, 2014

Los Mercenarios 3 (Anciano mira mi vida, soy bastante parecido a como tú fuiste)


Los Mercenarios 3

Dirección: Patrick Hughes, 2014
Jueves, 14 de agosto. Al mediodía, solo quedaban a la venta 23 butacas de las 138 de la sala, para la última sesión de la noche. A las 18 horas, según pude comprobar desde casa, ya estaba todo el aforo de la sala vendido. Ambiente asegurado.

Al llegar a la entrada de los cines había gente y colas por doquier, de hecho ya hubo cola de coches en la entrada del aparcamiento del centro comercial y eso que eran las 22:35. Tras la validación por el lector de código de barras de la entrada, comprada sin recargo por internet, accedo al vestíbulo de las 18 multisalas y aquello parecía "Las Ramblas". Sorteé como bien pude las colas ante el extenso mostrador de venta de bebidas y palomitas, por cierto, hasta la directora del local estaba despachando a dos manos tras la barra, y entré en la sala para asegurarme la butaca que me correspondía. La espera me fue visualmente amenizada por la profusión de pantallas móviles que ultimaban mensajería instantánea. De hecho, y afortunadamente en menor medida, al afán por digitar la pantallita encendida en el regazo se mantuvo durante toda la película. Lo dicho, ambiente asegurado.

En esta tercera entrega, Stallone se ha superado y ha subido el listón de sus dos anteriores: tiros, explosiones, mamporros, saltos y chascarrillos de todos los tamaños y gustos a diestro y siniestro, ametrallando al personal sin dar respiro acústico ni pausa visual (de hecho, había quien no podía aguantar tanto tiempo el mono y sacaba el móvil para comentar algo importante que no podía esperar o, quizá, para cumplimentar un 'me gusta' en 'facebook'; la cuestión era bajar la tensión acumulada). A mi izquierda, dos adolescentes comentaban voz en grito, para hacerse oír entre ellos, temas suyos (tal era el "follón" en la pantalla que sabía que estaban hablando pero no alcanzaba a entender lo que se decían). Lo previsto, ambiente asegurado.

Y para terminar dos 'flashes' playeros de estos mercenarios 3:
  1. Momento de relax previo, se palpa en el ambiente, a los títulos de crédito de final. Están todos entre bromas y cervezas y, de repente, se oyen unos acordes y no necesito recurrir a shazam para identificar qué canción es y, para que no haya dudas, las dos generaciones de mercenarios empiezan a corear las dos primeras estrofas y en pantalla aparecen sobreimpresos los subtítulos. No es una alucinación, es "Old man", por Neil Young. Según imdb.com:
    Old Man
    Written by Neil Young
    Published by Broken Fiddle Music Inc.
    Courtesy of Warner Bros. Records Inc.
    By Arrangement with Warner Music Group Film & TV Licensing
    (Ver en ventana completa)
  2. Me quedo al final para confirmar en los créditos la presencia de Neil. Hay listas y listas de nombres que han intervenido. La sala ha quedado vacía, el encargado de la sala ya ha aparecido dos veces para ver si ya habíamos salido todos los espectadores, yo permanezco bajo la pantalla esperando que lleguen los créditos musicales. El encargado me hace una seña de 'sigue el tiempo que quieras', habla por el pinganillo y se retira. Siguen pasando los créditos, más y más gente. Y por fin, llega el apartado musical: efectivamente, es Neil Young pero, además, me apercibo de que también hay un tema de Steven Van Zandt. Ya en casa, accedo a imdb.com y, efectivamente, se trata de Come for me.
    Come for Me
    Written and Performed by Steven Van Zandt
    Published by Rondor
    Courtesy of Rondor Music Publishing Int'l (A Division of Universal Music Group)
    (Ver en ventana completa)
Y llegados aquí, la pregunta es inevitable: ¿Qué hacen dos canciones de artistas como estos en una película como esta?. Puede que Sylvester tenga muy buena mano con ellos, puede que sea una muestra de cómo está el patio o puede que, simplemente, sea una pregunta más al aire cuya respuesta, o eco, el viento no traiga a nuestros oídos.

1 comentario:

Man in the Box dijo...

Pues en Prometheus de R. Scott hay una referencia a Stephen Stills y su acordeón. Y en los X-Men Future suena una buena cantidad de singles setenteros, desde A. Cooper a Jim Croce. Debería volverse una saludable costumbre.