WHP IV – Crazy Horse – Génesis de Americana y Psychedelic Pill

Tomando distintos pasajes del libro Waging Heavy Peace se pueden llegar a conclusiones que han sucedido o están sucediendo en estos últimos meses y me he tomado la licencia de traducir algunos de ellos, esparramados por el libro sin orden ni concierto muy al estilo Young.
Todo comienza con un dedo del pie roto y un arrebato de ponerse sano en el que decide de una vez por todas dejar de beber y fumar petardos:

No es que importe mucho, pero recientemente he dejado de fumar y beber.
Ahora estoy más sano de lo que lo he estado desde que tenía dieciocho años. La gran pregunta para mí en este momento es si voy a ser capaz de escribir canciones o no en este estado. No lo he conseguido todavía y supone una parte muy importante de mi vida. Por supuesto que ahora tengo sesenta y cinco años, por lo que mi escritura no puede fluir tan fácil como lo hacía antes, pero por otro lado, estoy escribiendo este libro.
Mi médico me dijo que sería bueno para mí dejar de fumar marihuana porque ve signos de algo en desarrollo en mi cerebro, y yo le he escuchado. Mi padre era un gran escritor y perdió su consciencia por la demencia senil a los setenta y cinco años, así que por ese mismo motivo he decidido empezar a cuidarme. Otras veces que dejé de fumar marihuana, me dio por beber demasiado, así que como nunca había dejado de hacer ambas cosas a la vez, pensé que sería bueno para llegar a conocerme a mí mismo de nuevo.

Esto ocasiona al jefe un problema añadido, al respecto de si será o no capaz de componer canciones sin colocarse. Vaya un dilema. La vida de secano le esta sentando solamente regular y decide tomar cartas en el asunto recurriendo a sus viejos aliados musicales:

También he estado pensando en los Crazy Horse. Para mí, esa banda es un vehículo que me lleva a lugares cósmicos a los que soy incapaz de llegar con otras bandas. Algunas personas me han preguntado ¿por qué toco con ellos?. Me dicen: "¿Por qué tocas con Crazy Horse? Ellos no saben tocar. "La respuesta está en el viento”***. Y con ellos ese viento me lleva a lugares cósmicos.
***N del t: “The answer is blowing in the wind”

Uno de los principales problemas en ese momento sigue siendo la falta de canciones y traza un plan para dar rienda suelta a la creación. Invitar a sus viejos amigos y meterse en la White House parece la mejor idea:

Somos una gran banda de directo, y tocar con Crazy Horse es trascendental para mí. Si tuviera algunas canciones nuevas .... Necesito canciones nuevas para poder volver allí.
Rehacer viejas canciones no funciona muy bien. Sangre nueva. Eso es lo que los Horse necesitan. Así que tengo un plan: Crazy Horse y la Casa Blanca. Si los reuno en mi rancho en la White House, (un amplio bungalow de construcción estilo rancho, hecha de madera de sequoia de los“redwoods”, pintada de blanco y situada junto a los grandes bosques y el riachuelo de Corte Madera). La White House ha supuesto el epicentro de la actividad musical en el rancho Broken Arrow desde que adquirí esa parte de la propiedad en 1972.
El plan: Instalarse ahí y grabar sin objetivo concreto, dejar el equipo conectado y listo durante un año o el tiempo que sea hasta que consigamos grabar un gran disco. Simplemente seguir tocando y dejar a las musas volver de nuevo junto a nosotros. Con mucho cuidado ahora. Sin buscarlo. De otra manera no funcionaría. Sin intentarlo. Simplemente dejando que el espíritu vuelva, sin ser codiciosos. Yo debería aportar mi nueva sobriedad para el resto de la banda.
Quiero usar la “Green Board” nuestra vieja mesa de grabación analógica, (creo que es la mejor mesa de sonido que he visto nunca) graba en 8 pistas con cinta magnética de dos pulgadas, obteniendo el mejor y mas grueso sonido analógico. La”Green Board” forma parte de la historia. En ella se grabaron “Pet Sounds” y “heroes & Villains” de los Beach Boys, también “Disraeli Gears” de Cream, el Festival Pop de Monterrey, e incluso varios discos de Wilson Pickett se registraron en ella. Mas tarde con Pro Tools digitalizaremos la grabación, utilizando herramientas modernas para corregir errores, pero si señor yo quiero que prime ese viejo sonido de válvulas. Me encanta el sonido que sale de esos tubos, con sus reacciones químicas y gases creando el sonido. Creo que esto va a ser divertido y funcionará, voy a poner el tema en marcha hoy mismo. Os mantendré informados.

Así que ya sabemos de que amigos se trata:

Así que estoy haciendo música de nuevo. Ese es el plan. Volver a sentir la música de nuevo. Así que ahí voy. Siempre ha sido bueno para mí. Sólo quiero volver a sentirlo. Necesito sentirlo en mi cuerpo, cantar letras que salgan de mi corazón y dejarnos llevar en largos pasajes instrumentales de los que sólo con Crazy Horse podemos llevar a cabo. Recuerdo una vez en el estudio estábamos grabando y me llamó la atención la mirada de Ralph. Estaba en éxtasis puro. Sólo por un momento, establecimos contacto visual, y nunca he olvidado esa sensación. Es como nos sentimos, la fuerza de Crazy Horse ¡todos a una¡ ¡Por eso Ralph siempre dice: "No me mires mientras estoy tocando" Yo sé por qué. Él no quiere pensar en la imagen que refleja. Él solo quiere tocar su batería. Así que vamos juntos por el camino, pero también lo hacemos en solitario. Crazy Horse es un animal por sí mismo. Cualquiera que haya sido testigo de una descarga de los “Horse” sabe de lo que hablo.

La “Green Board” está guardada a pocos metros de aquí en el garaje, parece una pieza de museo. Quiero traerla a la vida – y a mi con ella……..

Estoy muy nervioso con el hecho de resucitar la “Green Board” para grabar este próximo álbum. Amo su sonido y aunque todavía no tengo canciones ni ideas al respecto, deseo poder expresar todo esto a través de la música y llevar a cabo otro tipo de actividades, me permiten seguir estando realmente en lo que me interesa, que es hacer música. Busco en las otras actividades liberarme de la música de manera que pueda recuperar la inspiración y tener la oportunidad de participar en ello. Solamente pensar en volver a tocar me hace sentir de vuelta en casa………

Recuerdos del pasado vienen a su mente:

La primera banda en la que toqué, se llamaba los Squires. Nos formamos a principio de los 60s en Winnipeg, Manitoba. La formábamos Jack Harper a la batería, Allan Bates en las guitarras, Ken Koblun al bajo y yo mismo…..
Los Squires tocaban mis propias composiciones y arreglos de clásicos del folk como “Oh Susana”, “Tom Dooley” y “Clementine”…….

Anda de lo que se está acordando, quizás una buena manera para romper el hielo, pueda ser revisitar esos clásicos que tocaba con The Squires en Ontario….

Necesitamos encontrar una verdadera razón para creer en lo que estamos haciendo, espero que la respuesta esté ahí, creo que siempre ha estado allí, y demostrar que todavía respiramos. Traemos mucho amor, en nuestro equipaje, y todavía mucho que repartir. Creo que lo vamos a hacer y va a ser grande. Estaré muy agradecido si conseguimos otra oportunidad de demostrar que somos grandes. Aunque realmente no haya nada que demostrar, más allá del hecho de que la música aún nos preocupa lo suficiente como para que no nos baste con viajar a través de nuestros aciertos y errores. Sólo queremos darnos la oportunidad de mostrar a nuestra audiencia una vez más, quienes somos. Es una cosa muy especial la que tenemos, nuestra forma de tocar lejos ya de nosotros mismos, el verdadero negocio. Pero todo viene de las canciones, las imágenes en nuestras mentes y corazones, sus letras y la forma en que resuenan. Todo esto es gasolina para la banda. Eso es lo que hace que nuestra música suene y sea relevante.

Así que a ponerse manos a la obra:

Poncho es mi vecino en Hawai,. En cuanto llegue allí, hablaremos de ello, para ver si está dispuesto. Se que Ralphie si, lo está y si Poncho se apunta, después hablaré con Billy. Ralphie, Poncho y Billy. Batería, guitarra y bajo. Ya estoy pensando en el viaje completo. Grabar, escribir canciones, tocarlas y todo ello sobrio. Será nuevo y diferente.
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Acabo de hablar con Billy Talbot sobre el plan de usar la White House de mi rancho para unas sesiones con Crazy Horse, con John Hanlon y Mark Humphreys. Mark es nuestro mezclador de monitores en escenario y le encantan Crazy Horse. John Hanlon fue adiestrado por David Briggs para grabar el sonido de una determinada manera y sin explicar lo que está haciendo. Billy dice que se apunta. Parece que las fuerzas del bien convergen para el renacimiento de Crazy Horse en su próxima rencarnación, básicamente la misma que fue siempre, con unos cuantos años mas a la espalda.
Dios como echo de menos a Briggs.
Me gustaría saber lo que pensaría del hecho de que no he escrito una canción desde que dejé de fumar. Fumar marihuana me abrió las puertas, y echo de menos ese capítulo, especialmente cuando se trata de canciones y música.

En este video del que solo he encontrado el audio pero que muchos pudisteis ver, subieron el 22 de enero de 2012 (es decir hace casi un año) unas extensas jams de 37 mnts aderezadas con jugosas imágenes de rincones del estudio y de sus equipamientos, la mesa de sonido etc sin que se viera ninguna persona pero dando pistas sobre la reunión de Neil & the Horse:

Por fin y tras la travesía del desierto de los 80s parece que ha aprendido a entenderse con Crazy Horse

Esto es muy importante. “No hay que asustar a The Horse”**. Esta premisa es esencial para el éxito de cualquier cabalgada. The Horse se volverá para la cuadra si es que lo asustaste, entonces la música continuará, pero perderá la magia, que The Horse poseen. Cualquier galopada sobre the Horse nunca debe llevar un destino. La historia ha demostrado que la mejor manera de asustar a The Horse, es decirle lo que debe hacer o hacia dónde ir o, peor aún, cómo llegar allí. No hay que hablar directamente a The Horse y nunca mirarle a los ojos hasta que el viaje ha terminado y The Horse esté de vuelta y seguro en su cuadra. Está bien hablar con The Horse directamente, pero teniendo mucho cuidado de respetar a las musas, cuando se habla de música con ellos. The Horse son muy buenos amigos de las musas. La falta de respeto hacia las musas cabrean a The Horse, y posiblemente viceversa, aunque esto es difícil de probar. The Horse nunca han conocido nadie semejante a ellos, aunque sin duda tengan equivalentes por ahí en alguna parte. Eso The Horse lo saben muy bien y no van a tolerar que nadie actúe de manera gratuita, intentando excluir a otros amigos de la musa en un intento erróneo de ganarse el favor de The Horse. Eso es justo lo que no hay que hacer, ya que hace que The Horse se pongan a pensar, y esto generalmente tiene un efecto negativo. The Horse tienen un apetito voraz. Las canciones que a The Horse le gustan consumir, siempre son sinceras y llenas de corazón. No necesitan que tengan ningún otro adorno en ellas. The Horse siempre recela de los trucos y artificios. Seguir estas sencillas normas, es siempre una buena idea cuando se trata de acercarse a The Horse por cualquier razón.
** n del t. “Don´t Spook The Horse”

No obstante se plantea la necesidad de crear junto a ellos nuevas canciones:

Con Crazy Horse necesito tocar nuevas canciones en una próxima gira para no sentirme como parte de la historia antigua. Por ese mismo motivo nos vamos a meter a grabar en la Casa Blanca antes de reservar horas de estudio. Tenemos que estar seguros de tener nuevas canciones y su música y que todo esté listo y tenga sentido para nosotros. Ellos son nuestro pasaje, nuestro vehículo hacia el futuro, y sin las nuevas canciones no podremos liberarnos de ese pasado.

Y ya por último extrae las conclusiones en este precioso pasaje en el que se rinde a la magia creada por la majestuosa unión de Neil con esas tres almas:

Cuando la música es tu vida, puedes tocar una tecla que te lleve hasta la esencia. Estoy muy agradecido de poder contar todavía con Crazy Horse y toco madera, ellos son mi ventana al mundo cósmico donde la musa vive y respira. Allí me encuentro a mi mismo viajando a esta zona especial de mi alma, donde las canciones permanecen pastando como si de búfalos se trataran. La manada está todavía allí y las llanuras no tienen fin. Llegar allí es la clave del asunto, y Crazy Horse son mi camino para llegar hasta allí. El lugar donde la música vive en mi alma. No es la juventud, el tiempo o la edad. Sueño con tocar con ellos extensas “jams” que me hagan flotar sobre el rebaño como si fuera un cóndor. Sueño con el viento cambiante, jugando con mis plumas, mis hermanos y hermanas alrededor, silenciosamente contando sus historias y compartiendo sus espíritus con el cielo. Son mi vida. ¿Cuan a menudo puede un chaval ganarse la vida haciendo esto? Creo que no tantas veces, asi que acepto, la naturaleza extrema de mis bendiciones y de mis cargas, de mis regalos y mensajes, de mis hijos con sus singularidades, mi mujer y su infinita belleza y renovación. ¿Me estoy poniendo demasiado cósmico con estos temas? No lo creo, amigo. No dudes de mi sinceridad, por que es la que nos ha unido hasta hora.

¿Consiguió Neil junto a The Horse, llegar a ese profundo lugar de su alma? ¿Logró el cóndor Neil atrapar a alguna canción que pastaba alejada de la manada? A las pruebas me remito:

Pd: esta entrada está dedicada a los chicos de Onlycastlesburning, que se están partiendo el pecho para sacar adelante el Rust Fest IV de Frías. Especialmente al manager Joserra “RockandRodri” pero tambien a Hector “Mansion”, Josetxo “Red River” y Addison de Witt. con la garantía de que será un festivalazo.
Abrazotes