23 octubre, 2021

A propósito del vinilo (a las puertas del granero)



Calentando motores para el lanzamiento de Barn: en el granero grabando y por el vinilo abogando.

Desde NYA Times-Contrarian.

THE VINYL STORY

La historia del vinilo

10-21-21

In the following New York Times article about vinyl, the telling part is what’s missing. There is no talk about the quality of Vinyl. Vinyl is simply the best way to hear all the music if the vinyl you buy is made from analog masters. However, if the vinyl is made from a CD or digital master, it will have zero quality advantage over CDs or digital. Zero.
21 de octubre de 2021.

En el siguiente artículo del New York Times sobre el vinilo, lo más revelador es lo que falta. ¡No se habla de la calidad del vinilo! El vinilo es simplemente la mejor manera de escuchar toda la música si el vinilo que se compra está hecho a partir de copias maestras analógicas. Sin embargo, si el vinilo está hecho a partir de un CD o de una copia maestra digital, tendrá cero ventajas de calidad sobre los CD o el digital. Cero.
I love vinyl because it sounds best. Analog recording is a reflection. Digital recording is a reconstitution. Compare a universe of sound to bits and pieces of it. There is no comparison. Quality is analog sound reproduced on vinyl. I am a big supporter of hi-res digital because it is the best digital, with the most depth of sound for the medium. It is not analog and does not sound as good.

Soy un enamorado del vinilo porque suena mejor. La grabación analógica es un fiel reflejo. La grabación digital es una reconstitución. Es comparar un universo sonoro con trozos de él. No hay comparación. La calidad es el sonido analógico reproducido en vinilo. Soy un gran defensor del digital de alta resolución porque es el mejor digital, con la mayor riqueza de sonido para el medio que se trata. Pero no es analógico y no suena tan bien.

Today’s technology for reproducing music is a misguided mess getting worse with every passing format. The original recordings made by great artists, when applied to the new surround technology from Apple, Dolby and AMAZON, will miss the mark completely. I say this because it is not created by the original makers, not using the blends the artists made in their mixes. The music is all remixed with digital gizmos by engineers doing a job for the record companies so the music can be heard in the new technology. This completely misses the mark of capturing the original. The creators are not in the room. The echo is not the same. The eq is not the same. The nuances are not there. The balances, replaced by engineers doing a job, will never be as great as they could be if the original was captured, mastered, and otherwise left unaltered.

La tecnología actual para la reproducción de música es un desastre que empeora con cada nuevo formato que aparece. Las grabaciones originales hechas por grandes artistas, cuando se aplican a la nueva tecnología de sonido envolvente de Apple, Dolby y AMAZON, se pierden por completo. Digo esto porque no está hecho con los originales, no se están usando las mezclas que los artistas hicieron. Esta música es remezclada con artilugios digitales por ingenieros al servicio de las compañías discográficas para que la música pueda ser escuchada en la nueva tecnología. Esto no tiene nada que ver con la esencia del original. Los creadores no están en la sala. El eco no es el mismo. La ecualización no es la misma. Los matices no están ahí. Los ajustes, realizados por ingenieros que hacen un trabajo, nunca serán tan buenos como si el original se capturara, se remasterizara y se dejara inalterado.

If new recordings use the surround medium, they have a chance of being created by the music makers and may be great. That will be the future of records if Apple has a say. First, Apple has to do what has already been done by Dolby. But they have to do it again so that it will only be played back correctly on Apple products. A false superiority at the expense of the art.

Si las nuevas grabaciones que utilizan el medio envolvente tuvieran la posibilidad de ser creadas por los propios artistas podrían ser geniales. Ese será el futuro de los discos si Apple interviene. Aunque primero, Apple tiene que hacer lo que ya ha hecho Dolby. Y luego tiene que volver a hacerlo para que sólo se reproduzca correctamente en los productos de Apple. Una falsa superioridad a costa del arte.

I have seen the future of my music and it is not pretty. Today we work tirelessly to bring you the best. To hear it, get a good vinyl set up and make sure the records are original - not from digital copies.

He visto el futuro de mi música y no es precisamente bonito. Por nuestra parte, trabajamos incansablemente para ofrecerte lo mejor. Por tu parte, para escucharlo, consigue un buen equipo de vinilo y asegúrate de que los discos son originales, no de copias digitales.

Our new Crazy Horse record - ‘Barn’, is made in the old way and will sound amazing!

Nuestro nuevo disco de Crazy Horse, Barn, está hecho a la antigua usanza ¡y sonará increíble!

In my opinion, our hi-res and other digital copies of ‘Barn’ will sound as good as the medium can, but not as good as our original analog recordings.

En mi opinión, nuestras copias de alta resolución y demás copias digitales de Barn sonarán tan bien como el medio lo permita, pero no tan bien como las grabaciones analógicas originales.

Here is the new article about vinyl from the New York Times:

Dicho esto, os dejo con el reciente artículo del New York Times sobre el vinilo:

Left for dead in the 1980s, vinyl records are now the music industry’s most popular and highest-grossing physical format. Getting them manufactured, however, is increasingly a challenge.

Los discos de vinilo, que se dieron por muertos en la década de 1980, son ahora el formato físico más popular y de mayor recaudación de la industria musical. Sin embargo, conseguir fabricarlos es cada vez más difícil.

By Ben Sisario

Por Ben Sisario.

Oct. 21, 2021, 5:00 a.m. ET Within the Indianapolis office of Joyful Noise Recordings, a specialty label that caters to vinyl-loving fans of underground rock, is a corner that employees call the “lathe cave.”

21 de octubre de 2021, 5:00 de la mañana, hora de Nueva York. En de la oficina de Indianápolis de Joyful Noise Recordings, un sello discográfico especializado que atiende a los fans del rock underground amantes del vinilo, hay un espacio que los empleados llaman la "cueva del torno".

There sits a Presto 6N record lathe — a 1940s-vintage machine the size of a microwave that makes records by cutting a groove into a blank vinyl platter. Unlike most standard records, which are pressed by the hundreds or thousands, each lathe-cut disc must be created individually. “It’s incredibly laborious,” said Karl Hofstetter, the label’s founder. “If a song is three minutes long, it takes three minutes to make every one.”

Allí se encuentra un torno de discos Presto 6N, una máquina de la década de 1940 del tamaño de un microondas que graba discos abriendo un surco en un disco de vinilo virgen. A diferencia de la mayoría de los discos estándar, que se prensan por cientos o miles, cada disco grabado en el torno debe fabricarse individualmente. "Es increíblemente laborioso", dice Karl Hofstetter, fundador del sello. "Si una canción dura tres minutos, se tarda tres minutos en hacer cada copia".

This ancient technology — scuffed and dinged, the lathe looks like something from a World War II submarine — is a key part of Joyful Noise’s strategy to survive the very surge of vinyl popularity the label has helped fuel. Left for dead with the advent of CDs in the 1980s, vinyl records are now the music industry’s most popular and highest-grossing physical format, with fans choosing it for collectibility, sound quality or simply the tactile experience of music in an age of digital ephemerality. After growing steadily for more than a decade, LP sales exploded during the pandemic.

Esta vetusta tecnología -el torno parece un submarino de la Segunda Guerra Mundial- es una parte fundamental de la estrategia de Joyful Noise para sobrevivir al auge de la popularidad del vinilo que el sello ha contribuido a impulsar. Abandonados con la llegada de los CD en la década de 1980, los discos de vinilo son ahora el formato físico más popular y de mayor recaudación de la industria musical, y los aficionados los eligen por su carácter coleccionable, su calidad de sonido o simplemente por la experiencia táctil de la música en una época de efimeridad digital. Tras crecer de forma constante durante más de una década, las ventas de discos de vinilo se dispararon durante la pandemia.

In the first six months of this year, 17 million vinyl records were sold in the United States, generating $467 million in retail revenue, nearly double the amount from the same period in 2020, according to the Recording Industry Association of America. Sixteen million CDs were also sold in the first half of 2021, worth just $205 million. Physical recordings are now just a sliver of the overall music business — streaming is 84 percent of domestic revenue — but they can be a strong indication of fan loyalty, and stars like Taylor Swift and Olivia Rodrigo make vinyl an important part of their marketing.

En los primeros seis meses de este año, según la Recording Industry Association of America, se vendieron 17 millones de discos de vinilo en Estados Unidos, lo que generó 467 millones de dólares en ingresos por venta al por menor, casi el doble que en el mismo periodo de 2020. También se vendieron 16 millones de CD en el primer semestre de 2021, con un valor de solo 205 millones de dólares. Las grabaciones físicas son ahora solo una porción del negocio musical en general -la música en continuo es el 84% de los ingresos nacionales-, pero pueden ser un gran indicador de la lealtad de los fans y estrellas como Taylor Swift y Olivia Rodrigo hacen del vinilo una parte importante de su marketing.

Yet there are worrying signs that the vinyl bonanza has exceeded the industrial capacity needed to sustain it. Production logjams and a reliance on balky, decades-old pressing machines have led to what executives say are unprecedented delays. A couple of years ago, a new record could be turned around in a few months; now it can take up to a year, wreaking havoc on artists’ release plans.

Sin embargo, hay indicios preocupantes de que la bonanza del vinilo ha superado la capacidad industrial necesaria para mantenerlo. Los problemas de producción y la dependencia de máquinas de prensado viejas han causado lo que, según los ejecutivos, son retrasos sin precedentes. Hace un par de años, un nuevo disco podía estar listo en unos pocos meses; ahora puede tardar hasta un año, lo que causa estragos en los planes de lanzamiento de los artistas.

Kevin Morby, a singer-songwriter from Kansas City, Kan., said that his latest LP, “A Night at the Little Los Angeles,” barely arrived in time to sell on his fall tour. And he is one of the lucky ones. Artists from the Beach Boys to Tyler, the Creator have seen their vinyl held up recently.

Kevin Morby, un cantautor de Kansas City (Kansas) dice que su último LP, A Night at the Little Los Angeles, apenas si llegó a tiempo para venderse en su gira de otoño. Y él es uno de los afortunados. Artistas desde los Beach Boys hasta Tyler, the Creator han visto sus vinilos retrasados últimamente.

“It’s almost how I feel about playing live music,” Morby said in an interview. “I now count every show as a success. ‘Wow, we pulled it off — no one got Covid.’ Now I know what it’s like for the world to completely stop. So even if it’s going to be a little late I’m still grateful for that.”

Morby dijo en una entrevista: "Es casi como me siento al tocar música en directo. Ahora cuento cada espectáculo como un éxito. 'Vaya, lo hemos conseguido: nadie se ha contagiado de Covid'. Ahora sé lo que es que el mundo se detenga por completo. Así que, aunque se retrase un poco, estoy agradecido por ello".

For Joyful Noise, the vinyl crunch has also presented a puzzling problem. Up to 500 V.I.P. customers pay the label $200 a year for special editions of every LP it makes. But the production holdups mean the label cannot predict which titles will be ready during 2022.

Para Joyful Noise, la escasez de vinilos también ha supuesto un problema preocupante. Unos 500 clientes importantes pagan al sello 200 dólares al año por ediciones exclusivas de cada LP que edita. Pero los retrasos en la producción hacen que el sello no pueda precisar qué títulos estarán listos en 2022.

“How do we in good conscience sell this for next year,” Hofstetter said, “if we don’t know when these records will show up?”

"¿Cómo podemos, en consecuencia, ofrecer esto para el año que viene?", dice Hofstetter, "si no sabemos cuándo saldrán esos discos".

The label’s solution is to make lathe-cut singles for each of the eight albums it intends to release next year, as placeholder bonuses while its customers wait. Doing so will cost Joyful Noise money and time — Hofstetter groaned as we calculated that eight records with five minutes of music per side, cut 500 times each, would take 666 hours of lathe work — but the label sees it as a necessary investment.

La solución de la discográfica es fabricar singles grabados en el torno para cada uno de los ocho álbumes que tiene previsto publicar el año que viene, como bonus provisionales mientras sus clientes esperan. Hacerlo le costará a Joyful Noise dinero y tiempo - Hofstetter se llevó las manos a la cabeza cuando calculamos que ocho discos con cinco minutos de música por cara, grabados 500 veces cada uno, requerirían 666 horas (y 40 minutos) de trabajo en el torno- pero el sello lo considera una inversión necesaria.

Others are just as frustrated. Thrill Jockey, a Chicago label for indie-rock connoisseurs, wants to celebrate its 30th anniversary next year with a series of reissues, but its founder, Bettina Richards, said she has no idea which titles can be made in time. John Brien of Important Records, which releases work by contemporary composers, recently declared online that “vinyl is dead,” but clarified in an interview that the format is too essential to abandon.

Otras empresas están igual de desesperadas. Thrill Jockey, un sello de Chicago para conocedores del indie-rock, quiere celebrar el año que viene su 30º aniversario con una serie de reediciones, pero su fundadora, Bettina Richards, dice no tener ni idea de qué títulos podrán editarse a tiempo. John Brien, de Important Records, que edita obras de compositores contemporáneos, declaró recientemente en Internet que "el vinilo ha muerto", pero aclaró en una entrevista que el formato es demasiado esencial para abandonarlo.

Not even the biggest stars are immune. In an interview this month with BBC Radio, Adele, whose album “30” is due Nov. 19 — and is sure to be a blockbuster on LP — said her release date had been set six months ago to get vinyl and CDs made in time.

Ni siquiera las grandes estrellas se libran. En una entrevista concedida este mes a BBC Radio, Adele, cuyo álbum "30" saldrá a la venta el 19 de noviembre -y seguro que será un éxito de ventas en LP-, dijo que su fecha de lanzamiento se había fijado con seis meses de antelación para poder fabricar vinilos y CD a tiempo.

“There was like a 25-week lead time!” she exclaimed. “So many CD factories and vinyl factories, they bloody closed down even before Covid because no one bloody prints them anymore.”

"¡Había un plazo de entrega de 25 semanas!", exclamó. "Muchas fábricas de CD y vinilos habían cerrado incluso antes del Covid, porque ya nadie los editaba".

Music and manufacturing experts cite a variety of factors behind the holdup. The pandemic shut down many plants for a time, and problems in the global supply chain have slowed the movement of everything from cardboard and polyvinyl chloride — the “vinyl” that records (and plumbing pipes) are made from — to finished albums. In early 2020, a fire destroyed one of only two plants in the world that made lacquer discs, an essential part of the record-making process.

Los expertos en música y fabricación citan una serie de factores detrás de los retrasos. La pandemia cerró muchas fábricas durante un tiempo, y los problemas en la cadena de suministro mundial han ralentizado el movimiento de todo, desde el cartón y el cloruro de polivinilo -el "vinilo" con el que se fabrican los discos (y las tuberías)- hasta los álbumes terminados. A principios de 2020, un incendio destruyó una de las dos únicas plantas del mundo que fabricaban discos de laca, una parte esencial del proceso de fabricación de los vinilos.

But the bigger issue may be simple supply and demand. Consumption of vinyl LPs has grown much faster than the industry’s ability to make records. The business relies on an aging infrastructure of pressing machines, most of which date to the 1970s or earlier and can be costly to maintain. New machines came along only in recent years, and can cost up to $300,000 each. There’s a backlog of orders for those, too.

Pero el mayor problema puede ser simplemente la oferta y la demanda. El consumo de discos de vinilo ha crecido mucho más rápido que la capacidad de la industria para fabricarlos. El negocio depende de una infraestructura anticuada de máquinas de prensado, la mayoría de las cuales datan de la década de 1970, o antes, y cuyo mantenimiento resulta costoso. Las nuevas máquinas no han aparecido hasta hace pocos años y pueden costar hasta 300.000 dólares cada una. Además, sus pedidos también están sujetos a retrasos.

Exotic problems pop up that would never interfere with a release on YouTube or SoundCloud. “We had a raccoon infestation,” said Caren Kelleher of Gold Rush Vinyl, a boutique plant in Austin, Texas. “That set us back a week.”

Y están los problemas exóticos, que nunca interferirán un lanzamiento en YouTube o SoundCloud. "Tuvimos una invasión de mapaches", dice Caren Kelleher, de Gold Rush Vinyl, una selecta fábrica en Austin (Texas). "Eso nos retrasó una semana".

The limits of this infrastructure are being tested as major artists — and super-retailers like Walmart and Amazon — increasingly push vinyl. It is not hard to see why: At a time when CD sales are vanishing and streaming has left artists complaining about minuscule payouts, a new LP, especially if offered in eye-catching colors or in collector-baiting design variants, can sell for $25 or more. As some see it, releases by top pop acts are gumming up the production chain, crowding out the smaller artists and labels that have remained loyal to the format all along.

Los límites de esta infraestructura se están poniendo a prueba a medida que los grandes artistas -y los superminoristas como Walmart y Amazon- fomentan cada vez más el vinilo. No es difícil ver por qué: en un momento en el que las ventas de CD están desapareciendo y la emisión en continuo ha llevado a los artistas a quejarse de ingresos minúsculos, un nuevo LP, especialmente si se ofrece en colores llamativos o en variantes de diseño que atraen a los coleccionistas, puede venderse por 25 dólares o más. En opinión de algunos, los lanzamientos de los artistas pop más importantes están atascando la cadena de producción, desplazando a los artistas y sellos más pequeños que han permanecido siempre fieles al formato.

“What worries me more than anything is that the major labels will dominate and take over all of the capacity, which I don’t think is a good idea,” said Rick Hashimoto of Record Technology Inc., a midsize plant in Camarillo, Calif., that works with many indie labels.

"Lo que más me preocupa es que los grandes sellos dominen y se hagan con toda la capacidad, lo que no creo que sea una buena idea", afirma Rick Hashimoto, de Record Technology Inc., una planta mediana de Camarillo (California) que trabaja con varios sellos independientes.

Others say the big labels are just a convenient target. The real problem, they believe, isn’t celebrities jumping on the vinyl bandwagon but that the industrial network simply has not expanded quickly enough to meet growing demand.

Otros afirman que precisamente las grandes discográficas son un atractivo objetivo. En su opinión, el verdadero problema no es que los famosos se suban al carro del vinilo, sino que el tejido industrial no se ha expandido con la suficiente rapidez para satisfacer la creciente demanda.

“Am I mad that Olivia Rodrigo sold 76,000 vinyl copies of her album?” said Ben Blackwell of Third Man, the record label and vinyl empire that counts Jack White of the White Stripes as one of its founders. “Not at all! This is what I would have dreamed of when we started Third Man — that the biggest frontline artists are all pushing vinyl, and that young kids are into it.

"¿Estoy enfadado porque Olivia Rodrigo haya vendido 76.000 copias en vinilo de su álbum?", dice Ben Blackwell, de Third Man, el sello discográfico e imperio del vinilo que cuenta con Jack White, de los White Stripes, como uno de sus fundadores. "¡En absoluto! Esto es lo que yo había soñado cuando fundamos Third Man: que los artistas más importantes de primera línea estén impulsando el vinilo y que los jóvenes se aficionen a él".

“If someone is mad that that prevents some other title from being pressed,” Blackwell continued, “it feels a little bit elitist and gatekeep-y.”

"Si alguien se enoja porque eso impide que algún otro título se publique", continua Blackwell, "lo percibo como un tanto elitista y proteccionista".

Still, there are worries that the renaissance may be at risk if further delays frustrate consumers and artists — or if vinyl comes to be treated as just another merchandise item, like T-shirts or key chains, from which fickle fans will simply move on.

Sin embargo, existe la preocupación de que el renacimiento pueda estar en peligro si se producen nuevos retrasos que frustren a los consumidores y a los artistas, o si el vinilo llega a ser tratado como un artículo más de promoción comercial, como las camisetas o los llaveros, del que los fans volubles simplemente prescindirán.

Among old-school record types, there have long been suspicions that many new fans buy vinyl for a collectible thrill but never actually drop a needle.

Entre los aficionados a los discos de la vieja escuela, hace tiempo que se sospecha que muchos de los nuevos fans compran vinilos por simple afán de coleccionismo y quw nunca bajan la aguja.

“We noticed during Covid that we got a lot more mail-order complaints like, ‘The jacket has a 10th-of-an-inch bend on the corner,’” said Brian Lowit of Dischord Records, the Washington label behind post-punk icons like Fugazi. “We ask them if the record is playing well and they’ll say, ‘I don’t know, I just keep it in the shrink wrap.’”

"Durante el Covid nos dimos cuenta de que recibíamos muchas más quejas por correo, como: 'La portada tiene un pliegue de una décima de pulgada en la esquina'", dice Brian Lowit, de Dischord Records, el sello de Washington que está detrás de iconos del post-punk como Fugazi. "Les preguntamos si el disco se está reproduciendo bien y nos dicen: 'No lo sé, sólo lo guardo en la funda'".

For artists, especially ones without major-label backing, sticking with vinyl has now become a question about whether it is worth the trouble.

Para los artistas, especialmente los que no cuentan con el respaldo de los grandes sellos, seguir con el vinilo se ha convertido en una cuestión de saber si vale la pena.

“Right now vinyl feels legitimizing,” said Cassandra Jenkins, a singer-songwriter in Brooklyn whose last album, “An Overview on Phenomenal Nature,” was a surprise vinyl hit — it started with a pressing of 300 copies and eventually went to 7,000.

"Ahora mismo el vinilo legitima", dice Cassandra Jenkins, una cantautora de Brooklyn cuyo último álbum, An Overview on Phenomenal Nature, fue un éxito sorpresa en vinilo: empezó con una tirada de 300 copias y acabó llegando a las 7.000.

“It’s an investment for an artist,” she added. “I want these objects that I can sell, so I am going to invest in that.”

"Es una inversión para una artista", añadió. "Quiero objetos que pueda vender, así que voy a invertir en ello".

For some musicians like Jenkins, that investment has now begun to affect the creative process. After the release of her last album, in February, she began working on follow-up material. But the long turnaround time for vinyl meant she had to get started immediately, with a tight deadline, to get her music in the manufacturing pipeline.

Para algunos músicos como Jenkins, esa inversión ha empezado a afectar al proceso creativo. Tras el lanzamiento de su último álbum, en febrero, empezó a trabajar en la continuación. Pero el largo plazo de entrega de los vinilos la obligó a ponerse en marcha de inmediato, con un plazo ajustado, para que su música entrara en la cadena de producción.

In Jenkins’s case, the pressure had a positive effect. She recorded an EP of new material, due by the end of the year on vinyl only. Another release, “(An Overview on) An Overview on Phenomenal Nature,” with outtakes and a new track, will come out on CD and digital formats next month — with vinyl to follow in April.

En el caso de Jenkins, esta presión tuvo un efecto positivo. Ha grabado un EP con nuevo material, que saldrá a finales de año sólo en vinilo. Otro lanzamiento, (An Overview on) An Overview on Phenomenal Nature, con tomas falsas y un tema nuevo, saldrá en CD y formato digital el mes que viene, y en vinilo en abril.

“It oddly pushed me into making more music than I would have had we the more luxurious deadlines of yore,” Jenkins said.

"Curiosamente, me empujó a hacer más música de la que habría hecho con los plazos más holgados de antaño", comenta Jenkins.

And her next project?

¿Y su próximo proyecto?

“This year, it was really important to me to have vinyl,” she said. “Maybe next year it won’t be.”



"Este año era muy importante para mí tener vinilo", responde. "Quizá el año que viene ya no lo sea".



1 comentario:

ivaxavi dijo...

Gracias, Tasio. Genial!